Nutrición

Sí puedes incluir grasas en la dieta

Fucsia.co, 6/11/2013

Son claves para el correcto funcionamiento del cuerpo, la mente y hasta para evitar, a largo plazo, enfermedades como el cáncer.

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El mercado nos ha hecho creer que las grasas son malas, tanto así que preferimos consumir productos con la etiqueta low fat o light; sin embargo, lo que se oculta detrás de la publicidad es que existen otros tipos de grasas buenas, vitales para mantenernos saludables.

Se trata de los ácidos grasos esenciales, un conjunto de ácidos grasos que el organismo no es capaz de fabricar por lo que se deben consumir en la dieta diaria para garantizar sus beneficios. Estos están presentes en la linaza, nueces, semillas de calabaza, girasol y ajonjolí, además de vegetales verdes y pescados de agua fría.

Según el libro La gran revolución de las  grasas de Sacha Barrio Healey, las grasas se pueden clasificar en dos grupos: las saturadas y las insaturadas. Las primeras están presentes en  carnes, queso, huevos y mantequilla. Estas no son esenciales y tienen efectos negativos tras su consumo,  como la rápida acumulación en los depósitos grasos y el  daño en el sistema cardiovascular, entre otras nefastas consecuencias a corto y a largo plazo.

Las insaturadas (en donde se encuentran los ácidos grasos esenciales), por el contrario, son benéficas para la salud si se consumen con frecuencia, pues “son un componente vital de cada célula humana”. Entre sus grandes ventajas se pueden listar el desarrollo del coeficiente intelectual, la prevención contra las enfermedades del corazón y pulmonares, el favorecimiento del desempeño sexual, la disminución de los síntomas de las enfermedades mentales como esquizofrenia, depresión y trastorno bipolar e, incluso, la reducción de las probabilidades de padecer cáncer. Los beneficios son infinitos.

¿Cómo consumirlos?

Healey recomienda implementar los ácidos grasos a la dieta diaria a través de dos maneras:

Semillas de linaza: es la mayor fuente de ácidos grasos esenciales, pues todo el aceite se encuentra al interior de sus semillas, por lo que debe consumirse entera y cruda. Tres cucharadas de semillas equivalen a una cucharada de aceite. Algunas de las mejores maneras de consumir linaza es pulverizada sobre los alimentos o mezclada con jugos de frutas.

Aceites de pescado: los pescados de carne roja como la sardina y el salmón son una buena fuente de ácidos grasos esenciales. Al consumirlos, se debe tener en cuenta que estén frescos y, si son enlatados, que no se encuentren conservados en aceites refinados.