Perfil

Chávez, el seductor

Revista FUCSIA, 23/10/2012

Recordando la vida de Hugo Chavez: El presidente venezolano ha sido descrito como folclórico, dictador y comunista. Pero en la lista de calificativos valdría la pena agregar el de mujeriego. Conozca las mujeres que fueron importantes en su vida.

Fotos: AFP - Foto:

Hugo Chávez tiene acostumbrados a los venezolanos a su verborrea imparable. Su programa Aló, Presidente ha llegado a durar cinco horas de emisión llenas de anécdotas y hasta demostraciones de aptitud para el canto. Sin embargo, el mandatario venezolano, que por estos días se encuentra en contienda electoral, poco habla de su vida íntima y familiar. Pero así como ha mostrado tener un temperamento festivo, que le ha valido incluso ser llamado “payaso tropical”, también ha utilizado su sangre caribeña para ser todo un conquistador y rompecorazones. Su labia le ha servido para conquistar a seguidoras, muchas de las cuales, a pesar de su poco atractivo físico, se le abalanzan con frases como “quiero darte un hijo”. Él las llama cariñosamente las “centauras de la revolución”. La suerte del feo…


En su lista, aparte de sus dos esposas, se ha mencionado el nombre de bellezas como la modelo Naomi Campbell y la actriz Rudy Rodríguez. Se ha mostrado cariñoso y galante con figuras como la reina Sofía de España y ha lanzado sus piropos a la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, y a la exmandataria chilena, Michelle Bachelet. Asimismo, en entrevistas se ha atrevido a ser coqueto con periodistas como Patricia Janiot, de CNN, y la famosa Bárbara Walters.

Pero, al parecer, esta faceta de macho alfa, seguro de sí mismo, fue desarrollándose con los años, pues de niño, Chávez no pasaba de ser un patito feo, sin gracia alguna. Todo habría empezado a cambiar cuando ingresó a las Fuerzas Armadas. La primera víctima de la que se tiene registro es Nancy Colmenares, una jovencita humilde de Barinas, lugar de origen del gobernante, a quien conoció cuando tenía 23 años. La ceremonia de matrimonio fue bastante pequeña, ya que desde esa época el joven tenía otros intereses en la mira, y no solo la actividad militar.

Aunque Chávez tuvo tres hijos con su primera esposa, Rosa Virginia, María Gabriela y Hugo Rafael, empezó por esa misma época una relación con una mujer revolucionaria llamada Herma Marksman, cinco años mayor y a quien sus biógrafos consideran su verdadero amor. Esta profesora e historiadora conoció a Chávez en los años 80 cuando era teniente coronel. Ella formaba parte del Movimiento Bolivariano Revolucionario 200, del cual llevaba los archivos, y posteriormente se encargó de vincular esta iniciativa con actividades subversivas, promoviendo la causa entre intelectuales de izquierda. “Cuando lo conocí tenía fama de mujeriego. No sé si siguió siéndolo estando conmigo. Él es un tipo cariñoso y piropeador”, ha confesado en entrevistas.

La relación clandestina duró alrededor de diez años y ella fue una figura clave durante el fallido golpe de Estado de 1992, organizando contactos gracias a varios alias para no ser descubierta. Aunque visitó a su amado en prisión, y siguió apoyando sus intereses, pronto se desilusionó de su amor y decidió abandonarlo. Hoy es una de sus más grandes opositoras, incluso escribió un libro titulado Chávez me utilizó, en el cual relata que con el tiempo se dio cuenta de que “a él le gustaba que lo halagaran, no respetaba a los demás, no escuchaba”. Asegura que es un hombre que no le guarda lealtad a nadie.

Otra que confirma el hecho de que del amor al odio solo hay un paso es su segunda exesposa, Marisabel Rodríguez. Dos años después de salir de prisión, luego de su primera campaña electoral, sedujo a la locutora de radio, cuyo noviazgo duró solo unos pocos meses, antes de convertirla en su primera dama. La pareja solía hacer bromas sobre su agitada vida sexual y decían que habían concebido a su hija Rosinés en el interior de un automóvil.

Pero la dicha se acabó a los cinco años. Cuentan que Chávez no soportó el fuerte carácter de su mujer, y que ella se aburrió de sus escapadas y mentiras. Incluso llegó a especularse que el mandatario la maltrataba físicamente. Marisabel también es una ferviente opositora, lo ha acusado de mover sus influencias para quitarle a su hija, que hoy tiene 15 años, y ha pedido perdón públicamente por haber formado parte de su gobierno en el pasado. Pero su mayor dardo fue declarar a la revista Estampa que su ex, como amante, “era normalito”.

Desde su complicado divorcio, la vida amorosa de Hugo Chávez ha sido un misterio. Quienes han ejercido como primeras damas en los últimos años son sus dos hijas mayores, Rosa Virginia, quien estudió relaciones internacionales y a quien muchos consideran la sucesora de su padre, y María Gabriela, al parecer la consentida. Lo paradójico es que ambas crecieron con un papá ausente durante su niñez, por los años de cárcel de Chávez y porque una vez se casó con su segunda esposa, ella se habría encargado de mantener alejados de la residencia presidencial a los Chávez Colmenares.

Hace algunos años a Chávez le salió un hijo nuevo, un joven treintañero llamado Salomón Fernández. Aparentemente habría sorprendido a muchos por su parecido con el presidente y con su hija mayor, entre ellos a Marisabel, quien dice no necesitar pruebas de ADN para saber que el muchacho dice la verdad. Fernández asegura que su madre se enamoró del entonces subteniente del ejército cuando este se encontraba asignado al Batallón Bravos de Apure y que la relación se prolongó por un año.

Cuando a Chávez lo trasladaron, la mujer, cuyo nombre es Carmen, le perdió la pista y justo entonces se habría dado cuenta de que estaba embarazada. “Algunos dicen que se parece a mí, otros dicen que se parece al conde del Guácharo, pero puedo asegurarles que no es mi hijo”, ha afirmado el mandatario.

También se le vinculó sentimentalmente con una exazafata y diputada argentina llamada Alicia Castro, quien fue nombrada embajadora del gobierno de Néstor Kirchner en Venezuela. “Mi romance es con la revolución, no debemos frivolizar esta relación de dos años que tengo con Hugo Chávez”, habría sido la explicación de Castro frente a los rumores del affaire.?Otra que ha sido mencionada en la lista de conquistas es la actriz venezolana Rudy Rodríguez, un chisme que se desató cuando la bella mujer fue vista a la salida del Palacio de Miraflores.

Sin embargo, indignada, la actriz se encargó de desvirtuar la historia asegurando que solo buscaba el apoyo del gobierno para su fundación y dejó claro que Chávez estaba muy lejos de ser su tipo: “Quiero un hombre inteligente, que me deje ser y no sea político. Cuando me insisten con Chávez soy tajante, no lo veo atractivo como hombre”. Quizás en esta oportunidad fue ella la que le rompió el corazón al presidente.

Es tan clandestina la vida amorosa de Chávez, que se ha llegado a otro tipo de especulaciones: el hombre fuerte de Venezuela es en verdad bisexual o gay. Hace algún tiempo un diario español publicó un artículo titulado “¿Hugo Chávez, gay de armario?”, en el que se relacionaba al presidente con uno de sus cogobernantes, Diosdado Cabello, y que su vínculo habría surgido desde que estaba casado con Marisabel. Dicen que en público, en una de sus tantas intervenciones, llegó a alabar sus ojos. Como si fuera poco, la prensa sensacionalista hizo de las suyas cuando Chávez se atrevió a besar cariñosamente a un travesti brasileño que le hizo una demostración de zamba.

Quizá para acallar estos rumores apareció en la escena la famosa modelo Naomi Campbell. La diosa de ébano entrevistó al mandatario para la revista GQ y lo acompañó a varios actos, en los que se dejaron ver muy cercanos. Chávez reveló que la joven le había hecho varias preguntas “traviesas”, pero lo que más desató el escándalo fueron las propias declaraciones de la celebridad, quien había dejado saber que le atraen “los hombres fuertes”: “Estuve con él varias horas en un apartamento en la playa que le prestó un amigo. Se portó muy bien conmigo”. Aunque nunca aclaró en qué términos se portó bien, no tuvo pelos en la lengua al decir que el presidente “no es un gorila, es más bien un toro”.