Diana Bustamante, la nueva cara frente al FICCI
, 12/3/2015
Diana Bustamante es ahora la directora del Festival Internacional de Cine de Cartagena de Indias (FICCI), que se celebra del 11 al 17 de marzo, con la proyección de 170 películas y distintas actividades académicas. Hablamos con ella.
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Foto: Diana Bustamente directora FICCI Cartagena - Foto:
Reemplaza a Mónika Wagenberg, quien dejó muy en alto el Festival. ¿Cuál es el poder que tiene para la industria que una mujer siga al frente?
Es curioso porque es un festival bien femenino. Me acuerdo que hace tres años llevé a mi hijastro a trabajar conmigo porque estaba de vacaciones y cuando llegó lo primero que dijo fue: ¿hay alguna razón para que todas sean mujeres? Yo siento que, sea o no casualidad, lo que esto significa es que el lugar de la mujer en el ámbito cultural en general es muy importante, y creo que tiene sentido en la medida en que la tenacidad, compromiso, entrega y lucha que requieren estos emprendimientos los manejan mejor las mujeres. Sí hay un cambio en el Festival en el nivel de detalle, no solamente del cuidado en la selección de las películas, sino en minuciosidades como estar pendientes de los traslados de los invitados, para que cada persona que vaya al Festival tenga la mejor experiencia.
¿En qué estado actual se encuentra el FICCI?
Pienso que somos un festival maduro en todo el sentido de la palabra, que ha aprendido de sus errores, que ha logrado subsanarlos y construir un futuro sólido. Es un festival que se relaciona muy bien con los cineastas del futuro –la gente que está haciendo su ópera prima y que está recuperando su relación histórica con directores consolidados–. Tenemos quintas, cuartas, terceras películas, entonces es muy sólida la imagen del festival tanto aquí como en el exterior. Estamos en un camino de crecimiento constante, pero sí siento que en términos de región nos estamos consolidando como el festival de mayor perfil.
¿Cómo ayuda el Festival a la formación de públicos?
Es la función primordial del festival la de formar un público que no sea abstracto sino que tenga que ver con el futuro de una cinematografía; un público que no solo asista a cine sino que empiece a exigir obras diferentes a los circuitos de exhibición comercial. Es una apuesta muy segura en consolidar espectadores que a futuro logren hacerle una exigencia diferente al mercado.
¿Cuál es el panorama actual del cine colombiano?
Nosotros vimos para esta programación más de 50 películas. La competencia oficial colombiana mezcla documental y ficción indistintamente, y la verdad fue muy gratificante de nuevo ver que sobre todo es un cine que se pregunta muchas cosas y que está dando un paso importante en reconocer el conflicto. Pero también es un cine que empezó a hablar del amor, de la soledad, de la cotidianidad, del tedio, de las comunidades indígenas, de algo tan duro como el desapego a la vida, el suicidio. Lo que muestran estas películas es una cinematografía saludable.
¿Qué tan cierto es que el FICCI se hace para la gente del interior y no para los cartageneros?
Si hay una experiencia democrática e incluyente en Cartagena, que es una ciudad de eventos de todo tipo, es el Festival de Cine. Es gratuito, tiene las salas al aire libre y desde hace 15 años programa Cine en los barrios con un impacto en más de 100.000 personas durante estos días. Pero además es un evento que a través de la Corporación Festival Internacional de Cine de Cartagena tiene una actividad de programación durante todo el año en los diferentes municipios. Este festival está hecho para que la Cartagena real lo viva.
Es curioso porque es un festival bien femenino. Me acuerdo que hace tres años llevé a mi hijastro a trabajar conmigo porque estaba de vacaciones y cuando llegó lo primero que dijo fue: ¿hay alguna razón para que todas sean mujeres? Yo siento que, sea o no casualidad, lo que esto significa es que el lugar de la mujer en el ámbito cultural en general es muy importante, y creo que tiene sentido en la medida en que la tenacidad, compromiso, entrega y lucha que requieren estos emprendimientos los manejan mejor las mujeres. Sí hay un cambio en el Festival en el nivel de detalle, no solamente del cuidado en la selección de las películas, sino en minuciosidades como estar pendientes de los traslados de los invitados, para que cada persona que vaya al Festival tenga la mejor experiencia.
¿En qué estado actual se encuentra el FICCI?
Pienso que somos un festival maduro en todo el sentido de la palabra, que ha aprendido de sus errores, que ha logrado subsanarlos y construir un futuro sólido. Es un festival que se relaciona muy bien con los cineastas del futuro –la gente que está haciendo su ópera prima y que está recuperando su relación histórica con directores consolidados–. Tenemos quintas, cuartas, terceras películas, entonces es muy sólida la imagen del festival tanto aquí como en el exterior. Estamos en un camino de crecimiento constante, pero sí siento que en términos de región nos estamos consolidando como el festival de mayor perfil.
¿Cómo ayuda el Festival a la formación de públicos?
Es la función primordial del festival la de formar un público que no sea abstracto sino que tenga que ver con el futuro de una cinematografía; un público que no solo asista a cine sino que empiece a exigir obras diferentes a los circuitos de exhibición comercial. Es una apuesta muy segura en consolidar espectadores que a futuro logren hacerle una exigencia diferente al mercado.
¿Cuál es el panorama actual del cine colombiano?
Nosotros vimos para esta programación más de 50 películas. La competencia oficial colombiana mezcla documental y ficción indistintamente, y la verdad fue muy gratificante de nuevo ver que sobre todo es un cine que se pregunta muchas cosas y que está dando un paso importante en reconocer el conflicto. Pero también es un cine que empezó a hablar del amor, de la soledad, de la cotidianidad, del tedio, de las comunidades indígenas, de algo tan duro como el desapego a la vida, el suicidio. Lo que muestran estas películas es una cinematografía saludable.
¿Qué tan cierto es que el FICCI se hace para la gente del interior y no para los cartageneros?
Si hay una experiencia democrática e incluyente en Cartagena, que es una ciudad de eventos de todo tipo, es el Festival de Cine. Es gratuito, tiene las salas al aire libre y desde hace 15 años programa Cine en los barrios con un impacto en más de 100.000 personas durante estos días. Pero además es un evento que a través de la Corporación Festival Internacional de Cine de Cartagena tiene una actividad de programación durante todo el año en los diferentes municipios. Este festival está hecho para que la Cartagena real lo viva.
