La mujer maravilla de Chanel

La modelo mejor pagada del mundo, Gisele Bündchen, fue recientemente escogida como la imagen del eterno perfume Chanel No. 5 y se ha convertido en la protagonista de un nuevo fashion film de la marca, esta vez dirigido por Baz Luhrmann, reconocido por películas como Romeo y Julieta (1996) Moulin Rouge (2001) y El Gran Gatsby (2013), y cuya experiencia con la casa Chanel se teje tiempo atrás con la creación del inolvidable video con Nicole Kidman flotando con un vestido rosado sobre los techos de Nueva York.

Así, esta vez la rubia brasileña encarna la vida de una mujer real, de una malabarista que debe lidiar con el trabajo, los hijos y el amor solo que en el caso de Gisele hay niñeras, jets privados, viajes y gente lista a ayudarle en cualquier momento, todo, por supuesto, en un exquisito universo cotidiano. Así, el video muestra una mujer polifacética que trata de asumir varias responsabilidades al mismo tiempo y que termina por poner en peligro a alguna de ellas. En este caso, su relación. 

Entre bellas escenas que delatan la vida de una mujer libre, moderna y sofisticada –un guiño que hace pensar que la marca quiere entablar cada vez relaciones más estrechas con las mujeres reales–, vemos a Gisele haciendo surf en una playa de ensueño, la vemos como madre, como una mujer que trabaja en el agitado mundo de la moda y finalmente como amante de un bello hombre, encarnado por Michiel Huisman, el actor de Game of Thrones. 

A través de un suspenso finamente tejido, en el que se prescinde de los diálogos. vemos cómo Gisele, que encarna esa mujer No. 5, decide seguir sus emociones y volver a los brazos del hombre que ama. 

Aunque no parezca un mensaje revolucionario lo de una mujer que, como una artista de circo, no puede descuidar ninguna de sus responsabilidades, el hecho de que Chanel haga algo diferente y más real, representa un punto a su favor en la lucha de la mujer por alcanzar la igualdad de género.