Días de thriller con 'Malos días'

Malos días cuenta la historia de Lucía (Gloria Montoya) y de su hija Emilia (Alejandra Chamorro), que se esconden en una cabaña donde se supone está un buscado ladrón de esmeraldas. Cuando dos delincuentes llegan a la cabaña en la que ellas se resguardan y descubren sus identidades se desata el conflicto y la tensión entre estos personajes violentos y codiciosos. Se trata del primer largometraje del director caleño Andrés Beltrán, que hizo su debut en las salas de cine colombiano con el cortometraje El librero.

En sus palabras: “Directores como los hermanos Cohen, David Cronenberg y Sam Peckinpah me inspiraron a utilizar la sensación de amenaza de una manera mucho más narrativa. La idea de personas que no pueden confiar entre sí fue punto de partida para la historia”.

Malos días también cuenta con las actuaciones de Roberto Cano, Cristóbal Errázuriz y David Valencia. Fue filmada en la reserva natural de Iguaque y en Villa de Leyva, aprovechando el impacto visual que generan los paisajes desérticos de esta zona. Es un thriller narrado desde el punto de vista de Emilia, una adolescente muy inteligente y aguda que será testigo de la manera como estos personajes son movidos por su amor al dinero y por el miedo.

Beltrán, quien también escribió el filme, cuenta que este también refleja un momento álgido de la historia del país: “La pregunta de fondo tiene que ver con eso, con qué tanto nos condiciona el entorno en el que crecemos y vivimos. Esta pregunta hizo que pensara cómo crecí yo y en qué lugar. Aunque no traté los temas habituales de la violencia y las particularidades de nuestro país, no pude evitar relacionarlo”.

La película ya se ha visto en la competencia de la selección oficial del Festival de Varsovia en el 2015, en la edición más reciente del Bogotá International Film Festival, y llegará a las salas de cine de nuestro país el 21 de abril. Si usted es de los que disfrutan de un buen thriller y está interesado en apoyar el cine nacional, no puede perderse este debut lleno de emociones fuertes.