Medellín luce su mejor uniforme

Durante seis meses en la planta de producción de Gef, en Medellín, el tema del que más se habla es de “los juegos”. Desde la presidencia hasta la fábrica, todas las personas que trabajan allí tienen la camiseta puesta. Por cuenta del diseño y confección de los 43.043 uniformes que usarán durante los 12 días del evento el equipo base de la organización. Hablamos con los artífices de este sueño que ya es una realidad, quienes además de destacar la vinculación de Gef a este proyecto de ciudad, resaltan el hecho de que por los Juegos la empresa generó empleo adicional, dinamizó el trabajo de terceros, y ocupó a decenas de otras empresas del sector.

Luz Eugenia Gallo, gerenta de Mercadeo y Catalina Ochoa R., directora de Eventos y Patrocinios

¿De dónde nació la idea de vincularse a los Juegos?
La empresa patrocina permanentemente eventos deportivos, sociales y culturales, pero un patrocinio de esta magnitud, inversión y dinámica es la primera vez que se realiza, es un compromiso sin precedentes de la marca con la ciudad y el país.

¿Cómo es exactamente esa vinculación?
Consiste en la dotación del vestuario de todo el staff de la organización de los Juegos Suramericanos conformado por personal logístico, médico, de transporte, de protocolo, de ceremonial, organizador, y jueces. Cada uno de estos uniformes corresponde a un diseño diferente con el cual se podrá identificar claramente a cada uno de estos grupos. Este personal está conformado por 5.252 personas, aproximadamente, a las cuales se les entregará la dotación para 15 días de trabajo.

¿Cómo fue la selección de los diseñadores?
La organización de los Juegos llevó a cabo un concurso nacional en una convocatoria abierta, se presentaron 26 propuestas, y la ganadora fue la de Camilo Álvarez e Isabel Bernal de Medellín.

¿Cuánto tiempo duró el proceso de diseño?
El concurso fue de dos meses, aproximadamente, una vez la organización de los Juegos informó a Gef cuál era la propuesta ganadora, se definió un grupo de trabajo con los diseñadores ganadores y con el equipo de Gef, para ajustar detalles y realizar el ropero final que iría a producción.

¿Cuántos departamentos de la empresa se han involucrado?
Todos los departamentos de la compañía. Fue un trabajo en equipo de las áreas, diseño, comercial, mercadeo, compras, producción, jurídica, gestión humana. Todos los departamentos han tenido su función importante en este patrocinio.

¿Cuántos uniformes se confeccionaron?
Se confeccionaron 7 tipos de uniformes para 15 días. A cada persona se le entregrán hasta 3 uniformes, dependiendo de su función.

¿Cuántas prendas?
43.043 prendas.

¿En cuánto tiempo se confeccionaron?
Aproximadamente, cuatro meses.

¿Cuántos metros de tela se usaron?
36 mil metros de tela ciento por ciento colombiana, que equivalen a 36 toneladas.

¿De cuánto fue la inversión?
La inversión está representada en 43.342 prendas de vestir y todo lo que implica la dinámica de esta producción.

Como Gef no recibió pago por este trabajo, ¿cuál es la contraprestación que esperan?
En primer lugar, era un compromiso de la marca con Medellín y el país. Este evento de gran impacto y magnitud permitirá afianzar el vínculo de Gef con sus consumidores, creando lazos de amistad; mientras nos acercamos más a la juventud de Colombia y de América del Sur.

Isabel Bernal y Camilo Álvarez, diseñadores de moda
Después de ganar un concurso abierto a diseñadores de todo el país, estos dos jóvenes creadores fueron los encargados del diseño de cada una de las prendas que usará el staff en los Suramericanos. Isabel hace vestuario escénico, ha sido la responsable del vestuario de varias obras de teatro, de ballet, de musicales y de las recientes temporadas internacionales de ópera y zarzuela de Medellín. Camilo trabaja en su propia firma, tiene una línea , llamada Circular, y es docente de la Colegiatura Colombiana.

¿Cómo llegaron al proyecto de los Juegos?
Faltando sólo cuatro días para el cierre de la convocatoria, yo (Camilo) decidí participar, y al ver la cantidad de trabajo que se requería, llamé a Isabel, pues siempre nos hemos complementado muy bien trabajando juntos. Después de entregar la propuesta, se hizo una evaluación interna con el comité organizador de los Juegos, de Vestimundo S.A., un diseñador independiente y periodistas especializados. Semanas después, anunciaron que éramos los ganadores.

¿Cuánto tiempo duró el proceso de diseño?
Fue un trabajo intensivo. Trabajáramos la noche de un sábado, un domingo y un lunes festivo sin dormir hasta el mediodía del martes.

¿Cómo fue el proceso creativo?
Comenzamos a analizar muy bien por qué Medellín había sido la sede seleccionada para los Juegos, y desde el principio quisimos reflejar el dinamismo que ha marcado el crecimiento de la ciudad en los últimos años. Empezamos a rayar las primeras ideas y concluimos que era obvio reflejar ese dinamismo con una fuerte influencia deportiva en un uniforme que requería un alto contenido protocolario. Para esto, pensamos en prendas con cortes orgánicos, con fuerte influencia de los cortes de los uniformes de los ciclistas o los patinadores, y colores neutros acentuados con los tonos brillantes del logo.

¿Sintieron temor ante un reto de esta magnitud?
No podíamos desperdiciar el poco tiempo en tener miedo.

¿Cómo se siente ver el producto terminado?
Nos emociona mucho ver el fruto del trabajo en equipo y contar con la experiencia y la calidad de una empresa tan grande como Vestimundo. No nos imaginamos cómo será la emoción de verlo usado por todo el staff.