personaje

Mucho más que una cara bonita

, 9/2/2010

La ex señorita Colombia, Claudia Elena Vásquez, ingeniera química y ahora empresaria, le apuesta al bienestar con un spa inspirado en la biodiversidad.

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Durante su año de reinado, una de las cosas que más sorprendió de Claudia Elena, además de su belleza, fue su carrera: Ingeniería Química. Muchos incluso pensaron que, al haberse llevado la corona, probablemente terminaría posponiendo la universidad como muchas veces sucede. Estaban equivocados. Claudia Elena no sólo la terminó por lo alto –dicen que siempre fue una de las estudiantes más aplicadas de su promoción–, sino que hoy dice orgullosa que está poniendo en práctica todos sus conocimientos en Chairama, un nuevo spa que abre el 22 de este mes junto con sus socios, Carlos Yaipen y Sergio Avella.

Pero, vamos por partes. Que una reina abra un spa no tiene nada de novedoso, pero en el caso de Claudia Elena es diferente, pues resulta que ella no tuvo ningún inconveniente en renunciar a su importante cargo de Gerenta Técnica de Perfumería en una prestigiosa multinacional suiza para volcar toda su experiencia y conocimientos en este nuevo proyecto, que significa para ella un compromiso muy serio. Como era de esperarse, está involucrada en todos sus aspectos, desde la elaboración de la línea de productos que ofrece, hasta cumplir a las citas con los arquitectos y los bancos: “Desarrollar mi propio negocio desde cero ha sido como ver nacer a otro hijo, sólo que este embarazo ha sido más largo que el de Elena”.

Bienestar viene de ‘naturaleza’
Lo que comenzó como una línea de productos orientados al bienestar (well-being), terminó en un novedoso concepto que mezcla las características de cualquier spa internacional con los beneficios únicos de vivir en un país con una biodiversidad tan rica como Colombia.

Esto nos lleva a la segunda parte: el nombre. Cuenta Claudia Elena que, desde el comienzo, uno de los objetivos del proyecto era rendirle un homenaje a Colombia. Por eso, para desarrollar el spa decidieron tomar como punto de partida el respeto que los Tayronas tienen hacia el medio ambiente y el buen aprovechamiento de la tierra y el agua que ha hecho esta comunidad: “Chairama fue una ciudad muy importante para la antigua civilización tayrona. Hoy es conocida como Pueblito”, cuenta Claudia Elena.
?La idea de crear una línea de productos para spa resultó siendo un proyecto de dos mil metros cuadrados en la calle 95 con carrera 11 de Bogotá. Es un edificio de cuatro plantas cuyo diseño está inspirado en los pisos térmicos de la Sierra Nevada de Santa Marta. En el primer piso se encuentran Mundo Chairama, la tienda que vende la línea de productos inspirados en la biodiversidad colombiana, y una peluquería que ofrece los mejores servicios; en el segundo piso hay un gran espacio para terapias grupales como yoga o tai chi; el tercer piso está diseñado exclusivamente para tratamientos y rituales de belleza en los que la tierra y el agua son siempre los protagonistas; en el cuarto piso hay una terraza en la que está ubicado el restaurante Chairama, que ofrece una carta de comida internacional saludable y balanceada”.

Como dato interesante, añade Claudia Elena, vale la pena resaltar que en Chairama Spa se encuentra el circuito de hidroterapia más grande del país: “Hay una carta de rituales desarrollados con productos que obtenemos de la naturaleza y que ofrecen beneficios terapéuticos para la cara y el cuerpo”, explica.

Para avalar este concepto, Claudia Elena es ya toda una experta en el tema. Se mueve como pez en el agua en todo lo que a centros de bienestar se refiere. Acepta que no ha sido nada fácil y que ver su proyecto hecho realidad le supuso mucha disciplina y paciencia. Experimentó, de primera mano, lo que significa ser una madre trabajadora y, dice agradecida, que no lo hubiera logrado sin el apoyo de su esposo Carlos Vives y de su familia. “Mis jornadas son de día completo. Trato de almorzar en la casa todos los días para ver a Carlos y a Elena, y en las noches llego a jugar con ella, darle la comida y acompañarla hasta que se duerma, a las nueve de la noche. Allí empieza mi turno de la noche, ¡me acuesto tardísimo!“.

Y como paisa que se respete, no ha terminado de inaugurar su nuevo negocio y ya tiene claro cuál debe ser su siguiente paso: “Por la naturaleza de Chairama, siempre hemos pensado que Santa Marta debe tener una sede”, confiesa. Mientras eso sucede, Claudia Elena piensa gozarse este nuevo ‘hijo’ de la misma forma en que se ha gozado los primeros años de su pequeña Elena.