La creatividad ilustrada de Santiago Ayerbe

¿Cuál es la magia de la ilustración?

Más que magia, diría que la ilustración tiene la capacidad de contener toda clase de información, la clave es cómo la transmitimos. Desde el trazo, los colores, los contenidos y todas las variables de la imagen nos enfrentamos a un sinnúmero de decisiones por tomar.

Se va para Europa por dos meses, cuéntenos, ¿qué va a hacer?

El viaje surgió por unas exposiciones que se harán de mis trabajos en Suiza y Austria. Luego, salgo para Europa a visitar artistas colombianos radicados allá para posibles futuras cooperaciones. Luego parto para el Consulado de Colombia en Nueva York, que me invitó a hacer una exposición las primeras semanas de noviembre. A finales de mes, varios artistas expondremos en la ciudad de Buenos Aires.

¿Qué canción no le falta cuando está trabajando?

Ante todo soy melómano, me encantan desde Bon Iver, James Blake, Jorge Drexler, hasta Chavela Vargas, Duke Ellington y Michel Camilo. Pero si tengo que escoger una canción, tendría que decidirme entre “Central Constancia” y “Almendra”, del pianista cubano Rubén González.

Una obra de arte que le gustaría tener en la sala de su casa.

Quisiera muchas obras de amigos míos a quienes admiro mucho. Si se trata de un artista ya establecido y reconocido serían los dibujos de Alberto Giacometti o del colombiano Pablo Solano.

Un lugar para no dejar  de ver antes de morir.
Ahora que estoy por el viejo continente, creo que Grecia o algún lugar de la costa sur de Francia.

Un artista que nunca  pasa de moda.

Liniers y Alberto Montt, dibujantes de tiras cómicas que más allá de reírse de nuestra realidad van a un análisis más profundo de nuestra condición humana, y eso nunca pasa de moda.