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Aprenda a sanar heridas de la infancia para no repetir patrones de violencia intrafamiliar

Fucsia, 28/4/2023

Aprender a sanar las heridas de la infancia para no repetir patrones de violencia intrafamiliar

Pese a que hubo una reducción en las denuncias por delitos sexuales y violencia intrafamiliar, este tipo de casos suele presentar un subregistro muy grande por el temor de las víctimas a dar a conocer el hecho. - Foto:

En Colombia, la mayoría de casos de violencia contra las mujeres se tipifican como la violencia intrafamiliar. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), a nivel mundial, el tipo de violencia más frecuente es aquella en la que el agresor es la pareja, y las víctimas generalmente son mujeres entre los 15 y 49 años.

Cada 51 minutos una mujer fue víctima de violencia por parte de sus parejas exparejas. La pandemia agravó la situación al verse obligada a estar 24/7 con su agresor. Ship Mental, es la marca especializada en servicios de salud mental creada por Angélica Maldonado. A pesar de las altas cifras de violencia doméstica, aún existe el estigma de que la ayuda psicológica es solo para quienes “están locos o mal de la cabeza” y no para brindar asesoría y acompañamiento terapéutico.

Cambiar el chip mental para vivir mejor sí se puede. Y esto se logra con una profunda revisión interior que nos lleve a actuar de forma diferente, a no repetir patrones de comportamiento malsanos y a trabajar en esas heridas emocionales y mentales con las que crecimos y que nos pueden dejar vacíos que nos afectarán a lo largo de la vida, si no los atendemos y tratamos. Este es el urgente llamado que hace la psicóloga clínica Angélica Maldonado para frenar el fenómeno de la violencia intrafamiliar que genera otros problemas en la salud física, emocional, espiritual y social de los distintos miembros de una familia.

Esta experta en salud mental es un testimonio de resiliencia, de esa capacidad de sanación y superación que tenemos los seres humamos para transformar el dolor y salir adelante. Su vida no ha sido fácil. Maldonado, de 42 años, hija de un policía (ya fallecido) y de una ama de casa, creció en un hogar en el que la violencia intrafamiliar era la constante. Su infancia estuvo marcada por las agresiones físicas y emocionales que su papá ejercía contra su mamá, ella y sus cuatro hermanos.

Su situación no difiere de la que hoy viven miles de mujeres en el mundo porque el maltrato es una problemática que no tiene fronteras y no distingue edad, nivel socioeconómico ni cultural, y, tristemente, pareciera no tener solución a la vista.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), a nivel mundial, el tipo de violencia más frecuente es aquella en la que el agresor es la pareja, y las víctimas en su mayoría son mujeres entre los 15 y 49 años. En Colombia, la mayoría de violencias contra las mujeres se tipifican como violencia intrafamiliar porque los agresores continúan siendo, por lo regular, sus parejas y exparejas.

En el 2021, de acuerdo con datos de Sisma Mujer, cada 51 minutos una mujer fue víctima de violencia por parte de sus parejas o exparejas; la pandemia agravó la situación porque se vieron obligadas a estar 24/7 con su agresor. Las llamadas a la línea 155 –que presta servicios de orientación y atención a mujeres víctimas de violencias– se incrementaron un 110 por ciento. Y de acuerdo con datos abiertos de la Fiscalía General de la Nación se registraron en el mismo periodo 16.791 casos de violencia intrafamiliar, de los cuales 12.098 corresponden a mujeres (72,05% del total) y 4.693 a hombres (27,95% del total).

En este periodo, cada 33 minutos al menos una mujer fue víctima de violencia intrafamiliar. Esta psicoterapeuta bogotana habla desde su dolorosa experiencia y por eso recalca que es consciente de la importancia de preservar la salud mental en todas las etapas de la vida (niñez, juventud, adultez y vejez), en tanto que están estrechamente ligadas al bienestar psicológico, emocional y social de toda persona. Angélica Maldonado quedó embarazada a los 19 años, a los 22 se casó y a los 23 ya tenía tres hijos; como ella no quería que sus hijossufrieran lo mismo que ella en su infancia y juventud, decidió buscar ayuda terapéutica para hacer un trabajo interior de sanación de sus heridas emocionales y comenzar un proceso de perdón y de reconciliación con su mamá y con su papá, quien falleció hace 20 años. “Aprendía no juzgarlos y a entender que ellos hicieron lo mejor que pudieron con nosotros, sus hijos, y que nos criaron con las herramientas y recursos que tenían a su alcance en ese momento.

Los perdoné y también me perdoné”, explica la hoy fundadora y directora de Ship Mental, organización que presta servicios de cuidado de la salud mental.

Como psicóloga reafirmó entonces la necesidad de aprender a creer en sí misma, a mejorar su autoestima, gestionar sus emociones de forma asertiva, ser resiliente y no repetir los patrones de dependencia emocional y de falta de amor propio que vio en su mamá al soportar por tantos años la violencia doméstica, que la llevó a refugiarse en el alcohol, la soledad e incluso a atentar contra su vida: “Yo quería salir de esa cadena de repeticiones y darles una vida diferente a mis tres hijos. Fueron años muy duros, llenos de lágrimas, privaciones y dolor, pero no me di por vencida y me lancé a perseguir ese sueño que tenía desde niña: Ser psicóloga. Y lo hice ya siendo una mujer separada y madre de Daniela, Felipe y Santiago, de 22, 20 y 18 años respectivamente, porque sentía la necesidad de dejar de actuar en piloto automático, de salirme de mi aparente zona de confort y sanar todo aquello que me llevó, por ejemplo, a buscar en mis parejas la figura del padre que nunca tuve y a hacerle constantes reproches a mi mamá por no protegernos del maltrato en nuestra niñez”.

Tras la separación de su esposo y padre de sus hijos, esta psicóloga sentó las bases para comenzar un proceso de perdón y de reconciliación con su expareja y con ella misma. “Hace 22 años nos casamos y hace 15 nos separamos; fue un proceso muy duro, traumático, porque terminamos llenos de rabia, rencor, dolor e impotencia. Pero un día, sentados en una cafetería dijimos: ‘Nosotros tenemos que vernos toda la vida por nuestros hijos, que son lo mejor que

nos queda de la pareja que fuimos, y debemos sacarlos adelante. ¿Cómo? Uniendo fuerzas porque dos es más que uno. Entendimos que peleando no íbamos a conseguir absolutamente nada bueno y decidimos que, si como pareja no funcionamos, como dupla de trabajo seríamos los mejores. Y así ha sido”.

No fue sencillo ni algo que lograron de un día para otro, pero hoy están disfrutando los resultados de apostarle al diálogo, a hacer acuerdos y establecer compromisos por el bienestar de sus hijos y de ellos mismos, como una expareja que supera sus diferencias para dejarles a su descendencia un legado de perdón, reconciliación y respeto mutuo. “Es que el ejemplo es la mejor herencia que podemos dejarles a nuestros hijos”, concluye la psicoterapeuta.

Sobre Angélica Maldonado esta bogotana de 42 años es la fundadora y directora de Ship Mental, organización que trabaja por la salud mental de niños, jóvenes y adultos en Bogotá, Villavicencio y Medellín. Psicóloga clínica del Politécnico Grancolombiano, con una especialización en Neuropsicología de la Universidad de La Sabana, en la actualidad adelanta una maestría de Psicología Clínica en la Universidad ISEP, de México. Para la psicoterapeuta es fundamental que los seres humanos crezcan integralmente en sus distintas facetas y quehaceres, por esta razón los invita, especialmente, a las mujeres a que no pospongan ese compromiso personal de sanar sus heridas emocionales y darse la oportunidad de crear una mejor vida. Ella, como madre separada y socia de su exesposo en una empresa de materiales construcción da ejemplo de cómo lograrlo. Por su historia de resiliencia y resignificación del dolor, al crecer en un hogar signado por la violencia intrafamiliar, Angélica se ha convertido en la inspiración de cientos de personas que atiende en consulta privada y acuden a sus talleres y conferencias en búsqueda de guía y acompañamiento en crecimiento y desarrollo personal, gestión de emociones, conflictos de pareja y manejo de trauma, resiliencia y dolor.

Amante del deporte, una pasión que le contagió a sus tres hijos, lo que más ama de su trabajo es ayudar a transformar vidas y empezar a hacerlo desde la infancia, por eso reconoce que una de las facetas que más disfruta en su actividad es la de alentar el gusto por el deporte y la actividad física en niños y adolescentes, como una herramienta eficaz de cuidado de su salud mental y cultivo de su bienestar físico, psicológico, emocional y social.

Sobre Ship Mental

Es la marca especializada en servicios de salud mental creada por Angélica Maldonado. Su nombre surgió porque considera que es fundamental cambiar el chip mental para erradicar las formas de pensar erróneas y limitantes y esas cadenas de repeticiones familiares destructivas que afectan la vida de cualquier persona. Su especialidad es psicoterapia en niños, jóvenes, mujeres y también es reconocida por su trabajo en terapia de pareja. Con su empresa brinda charlas y conferencias sobre motivación, sentido de pertenencia, reconocimiento y adecuación en distintas organizaciones empresariales. Algunos de sus clientes han sido importantes cadenas de restaurantes, spas y clubes deportivos infantiles y juveniles.