Destino

Los Cabos recibe reconocimiento de la guía MICHELIN México como destino gastronómico sostenible

Este galardón no solo destaca la excelencia de la cocina local, sino también el compromiso de la comunidad gastronómica con prácticas responsables y respetuosas con el medio ambiente.

Los Cabos
Los Cabos - Foto: Cortesía

En la primera edición destacada de la Guía MICHELIN en México, Los Cabos y el estado de Baja California Sur emergen como líderes en la excelencia culinaria sostenible a nivel mundial. Reconocida por su cocina de primer nivel, esta región ahora recibe elogios por su compromiso con prácticas culinarias responsables.

Varios restaurantes han sido galardonados con la prestigiosa Estrella Verde de la Guía MICHELIN México 2024, un reconocimiento a la excelencia en sostenibilidad. Entre los premiados se encuentran Flora Fields, bajo la dirección de Guillermo Téllez, Patrick y Gloria Greene en San José del Cabo, y Acre, liderado por el chef Arturo Rivero. Estos premios subrayan la importancia de adoptar prácticas sostenibles en la gastronomía, destacando los esfuerzos de los establecimientos por incorporar métodos que fomenten el respeto y la valoración del medio ambiente y las comunidades locales.

La Guía Michelin México también ha reconocido a destacados restaurantes con premios Bib Gourmand, como Metate, Flora’s Field Kitchen y Cocina de Campo by Agricole, que ofrecen experiencias gastronómicas excepcionales a precios accesibles. Además, el chef Francisco Sixto de Grand Velas Los Cabos fue galardonado con una Estrella MICHELIN, resaltando el talento emergente y la innovación en la cocina de autor que caracteriza a la nueva generación de cocineros en el país.

Entre los restaurantes recomendados por la Guía MICHELIN México 2024 se encuentran Acre, Árbol, Benno, CarbónCabrón, Comal, Dum, Los Tres Gallos, Lumbre, Manta, Nao, Omakai, Oystera, Paradero y Ruba’s Bakery, reconocidos por su calidad culinaria superior y su constante innovación. Estas distinciones no solo realzan la excelencia culinaria, sino que también afirman el compromiso de Baja California Sur como líder en gastronomía sostenible.

La gastronomía latinoamericana está experimentando un renacimiento impulsado por un enfoque cada vez mayor en la sostenibilidad y el compromiso con el medio ambiente. México, un país conocido por su rica herencia culinaria, se ha sumado a los territorios que fortalecen su oferta gastronómica con distinciones de prestigio. La Guía MICHELIN ha sido un catalizador clave en este movimiento, reconociendo a destinos como Los Cabos en Baja California Sur por su compromiso con la sostenibilidad en la cocina.

México no está solo en este esfuerzo. Otros países de la región también están emergiendo como líderes en el ámbito de la gastronomía sostenible. Colombia, en particular, ha demostrado un gran impulso en este sentido. Con chefs innovadores en ciudades como Bogotá, Medellín y Cartagena liderando el camino, el país está promoviendo prácticas responsables y el uso de ingredientes locales en la cocina.

Uno de los ejemplos más destacados es Leo en Bogotá, donde Leonor Espinosa encabeza un movimiento dedicado a preservar la biodiversidad y promover la cultura gastronómica colombiana. Su enfoque en el uso de ingredientes autóctonos y técnicas tradicionales resalta la importancia de valorar y proteger los recursos naturales del país.

En Medellín, El Cielo ha sido reconocido con una Estrella MICHELIN, destacando su compromiso con la excelencia culinaria y la sostenibilidad. El chef Juan Manuel Barrientos ha establecido un estándar elevado al fusionar la innovación gastronómica con prácticas sostenibles, demostrando que la cocina de alta calidad y el respeto por el medio ambiente pueden ir de la mano.

Estos restaurantes son solo dos ejemplos de cómo Colombia está emergiendo como un protagonista en el ámbito sostenible de la gastronomía. Con chefs visionarios y un enfoque renovado en la valoración de sus recursos naturales, el país está demostrando que la cocina puede ser no solo deliciosa, sino también ética y responsable. A medida que más países en Latinoamérica sigan este ejemplo, el futuro de la gastronomía en la región parece más prometedor que nunca.