Estilo de Vida

Sosas: donde el desayuno es una experiencia eterna

Este lugar transforma el desayuno en un lujo cotidiano: platos hechos desde cero, flores frescas y una mesa siempre abierta para compartir.

Sosas: donde el desayuno es una experiencia eterna
Sosas: donde el desayuno es una experiencia eterna - Foto: Cortesía

En los últimos años, el desayuno ha dejado de ser una comida apresurada o exclusiva de las primeras horas del día para convertirse en un verdadero ritual social. Salir a desayunar se ha vuelto uno de los planes preferidos de quienes buscan reconectar, compartir una buena charla o simplemente disfrutar de sabores reconfortantes en espacios acogedores. Ya no se trata solo de café y pan. Además, en ciudades como Bogotá, se vive como un nuevo lujo cotidiano.

Y es que la cultura del brunch ha ganado popularidad de manera notoria. Combina lo mejor de dos mundos —el desayuno y el almuerzo— y ofrece la posibilidad de comer pancakes o huevos incluso a las cuatro de la tarde sin que nadie lo cuestione. La flexibilidad de horarios, la estética de los platos y la sensación de bienestar que produce una buena comida por la mañana (sea la hora que sea) han hecho que este tipo de oferta crezca cada vez más. En esa expansión, la capital se ha convertido en una ciudad ideal para descubrir lugares que celebran esta nueva forma de comer.

Entre esa amplia oferta, hay un lugar que logra capturar la esencia del desayuno sin hora: un espacio cálido, familiar y con un menú pensado para que cada plato nutra tanto el cuerpo como el alma. En una tranquila esquina del barrio Chicó Norte se encuentra Sosas, un restaurante que apuesta por sabores honestos, recetas hechas desde cero y una propuesta clara: aquí se desayuna a cualquier hora.

Sosas: donde el desayuno es una experiencia eterna
Sosas: donde el desayuno es una experiencia eterna | Foto: Cortesía

Fundado por los hermanos Javier, Daniela y Carlos Sosa, este restaurante nació como un sueño familiar que tuvo como punto de partida una receta de la mamá: el cheesecake. Al principio fue solo eso, cheesecakes de sabores como maracuyá, frutos rojos, Ferrero, Nutella u Oreo. Luego vinieron las paletas de cheesecake, una versión congelada que permitió abrir varios puntos de venta enfocados exclusivamente en repostería. Con el tiempo, la propuesta evolucionó hacia lo que es hoy: un espacio de brunch y bakery que hornea su propio pan, cocina desde cero y ofrece platos que combinan técnica con sabor casero.

Cada detalle del lugar está pensado para hacer sentir a los visitantes como en casa. Desde las tostadas francesas con fruta fresca y sirope, hasta los huevos benedictinos con pan artesanal y salsa holandesa, todo es preparado en el restaurante, sin atajos ni productos industrializados. Como dice Carlos Sosa: “Nuestra misión no es solo ofrecer comida deliciosa, sino comida que también nutra el cuerpo”.

Sosas: donde el desayuno es una experiencia eterna
Sosas: donde el desayuno es una experiencia eterna | Foto: Cortesía

Además, en Sosas cada mes se presenta una especialidad diferente. En mayo, por ejemplo, se celebra el Día de las Madres con una experiencia única: Bouquet & Brunch, un taller donde las mamás aprenden a armar su propio ramo de flores con técnicas de combinación, texturas y armonía visual. Una forma perfecta de regalarse una tarde distinta, rodeada de flores, sabores y buena compañía.

Este restaurante es una invitación a vivir el desayuno sin prisas, sin reglas y sin horarios. A sentarse a la mesa cuando el cuerpo lo pida y disfrutar de esa comida que tantas veces pasamos por alto, pero que, bien hecha, puede ser la más especial del día.