Mascotas

Señales para descubrir si un perro se siente amado y agradece la atención de su amo

Redacción Fucsia, 12/12/2023

Aprende a identificar los gestos con los que tu peludo expresa su agradecimiento y alegría.

Perros en los carros.
Perros en los carros. - Foto: Getty Images

Desde la forma en la que te mira hasta su forma de actuar, son señales que podrían indicar qué tan feliz es tu perro como parte de los integrantes de tu hogar y qué tan agradecido está con los cuidados que le brindas y el tiempo que compartes a su lado.

Recordemos que los canes son animales fieles, cariñosos y leales, sin embargo, al momento de demostrar su afecto unos son más obvios que otros y por ende, algunos amos se sienten confundidos al no saber cómo identificar sus gestos cuando realmente se sienten felices.

Por esta razón, a continuación compartidos algunas señales que indican cuando se siente amado y está completamente agradecido con lo que le brindas:

Mueve la cola

Este es uno de los gestos más conocidos en los perros cuando están felices, pues suelen mover su cola de un lado a otro junto con toda la parte trasera del lomo.

Permanece a tu lado

Cuando te persigue a todas partes es señal de que se siente seguro y contento a tu lado, dejando en evidencia su conexión, fidelidad y también una manera de brindar protección a quien también lo cuida.

Perro
Perro | Foto: Getty Images

No para de darte lametones

Este gesto de los perros generalmente es sinónimo de una caricia como muestra de agradecimiento con su amo. Es decir, se trata de una demostración de amor puro.

Te pasa los juguetes

Cuando el canino ve a su amo como su amigo entonces sucede que le encanta compartir sus juguetes a la espera de que, por supuesto, lo llame para jugar y así divertirse juntos.

Está atento a tu estado de ánimo

Los perros son capaces de leer las emociones de los humanos porque son muy inteligentes y sensibles, por eso, cuando no se despegue de tu lado y te mire fijamente, es una señal de afecto para recordarte que siempre estará para acompañarte tanto en tus momentos de alegría, como en las temporadas de tristeza.