Un espacio femenino y apasionado: El baño

A pesar de que el rosado es un color luminoso, puede causar una sensación de incomodidad y alteración si lo usas en exceso en un espacio poco iluminado, y además, dar la idea de estrechez si escoges un tono muy oscuro.

Con la elección del  tono que quieras incluir en tu baño lograrás diferentes ambientes:   con un rosa pálido o pastel, creas un ambiente que será tranquilizador y relajante; si  algo más  moderno y divertido, puedes  ir con un tono  rosado más  profundo; y si lo que buscas es un ambiente de encanto sensual que fascine, pues lánzate a usar al fucsia.

Para lograr un espacio con personalidad y estilo, puedes combinarlo con gris claro o blanco,  que lo llenaran de luz y le dará el contraste necesario  para resaltar  esos toques de fucsia en un muro de acento, las puertas de los muebles, en las cortinas de la ducha, en los accesorios de decoración; y hasta en los elementos de uso personal con este maravilloso color. Igualmente, el fucsia va muy bien con maderas de color claro y con estampados de dibujos pequeños.

Y para conseguir ese glamur que te puede dar el buen uso de este color, es importante adicionar  accesorios  con telas muy  femeninas, materiales de diversas  texturas y detalles que lo hagan único y especial para ti.