El arte del autocuidado

El discurso es bien conocido. Lo hemos visto en comerciales, folletos, videos de Instagram y carteles en la calle. Se habla de estar pendientes de la aparición de masas, bultos, endurecimientos, enrojecimientos, hundimientos y hasta posibles secreciones en los senos. Frente al espejo, con tu pareja, en cualquier momento del día, el autoexamen ha sido, por años, la mejor arma que tenemos para detectar la enfermedad de manera rápida.

A pesar de las campañas, según la OMS, más de 490 mil mujeres son diagnosticadas anualmente con esta enfermedad no transmisible en Latinoamérica y el Caribe, y 106 309 fallecen por esta causa. Sin embargo y a pesar de la alta tasa de mortalidad, organizaciones como la International Agency for Research on Cancer dice que, de detectarse a tiempo, se puede curar en un 97 % de los casos.

La OMS habla de que, modificando o evitando los factores de riesgo e implementando estrategias de prevención, la mortalidad se puede reducir entre un 30 y un 50 %. Lo cierto es que reforzar los mensajes sobre autocuidado, tamización, identificación de signos y síntomas asociados a esta enfermedad, al igual que acudir a los servicios de salud oportunamente, puede establecer una gran diferencia.

Primero, prevenir

Según el Ministerio de Salud de Colombia, “el cáncer de mama se origina cuando las células del tejido mamario comienzan a crecer de manera descontrolada, lo que provoca la formación de un tumor, que tiene la capacidad de invadir a otros órganos”.

Es por eso que se recomiendan la prevención y el autoexamen. No se trata de un cambio repentino, en el que aparece una masa que nunca estuvo ahí. El cambio es progresivo y, si se siguen algunos pasos, será fácil de identificar. Por ejemplo, EPS Famisanar trabaja en procura de la detección temprana y el acceso a un tratamiento de calidad para sus pacientes, por eso aconseja:

-Asistir al control médico anual de palpación de mama, a partir de los 40 años.

-Realizarse una mamografía bianual (al menos), después de los 50 años de edad, la cual identifica y localiza zonas anormales en la glándula mamaria.

-Hacerse el autoexamen mensualmente a partir de los 20 años; pero luego de la menopausia es importante realizarlo una vez por mes; es muy fácil y solo requiere cinco pasos. Te los recordamos aquí.

El ABC del autoexamen

De acuerdo con el Instituto Nacional de Cancerología, los cinco pasos para realizarse el autoexamen son los siguientes:

1. Párate frente de un espejo, observa y revisa ambos senos en busca de hoyuelos, desviaciones del pezón o descamación de la piel, especialmente en la areola.

2. Coloca las manos detrás de la cabeza y, manteniéndola fija, presiona los codos hacia adelante, observando atentamente si hay hundimientos en la piel, el pezón o abultamientos.

3. Dispón tus manos sobre las caderas y haz presión firmemente hacia abajo, inclinándote levemente hacia el espejo e impulsando los codos y los hombros hacia adelante.

4. Levanta el brazo izquierdo por detrás de la cabeza con el codo en alto y con la mano derecha examina su mama izquierda. Luego, inspecciona con cuidado y desliza los tres dedos intermedios de la mano alrededor del seno, en forma circular, comenzando en la periferia de la parte superior izquierda hasta llegar al pezón. Así mismo, pon especial atención en el área de la mama que se encuentra entre el pezón y la axila.

5. Con el brazo arriba, sobre la cabeza, palpa el seno izquierdo. Esta posición distribuye el tejido mamario uniformemente sobre la región central y permite entrever mejor las lesiones tumorales pequeñas.