Moda sostenible, determinante para enfrentar la crisis ambiental

El calentamiento global, la contaminación y el cambio climático son una realidad cada vez más difícil de ignorar. Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU) las causantes principales de los problemas ambientales son las actividades humanas debido a la quema de combustibles fósiles como el carbón, el petróleo y el gas.

De acuerdo con el informe “Bases físicas” que el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) publicó en agosto de 2021, las probabilidades de que el calentamiento global supere los 1.5 °C en los próximos dos decenios son del 50 %, teniendo como única solución la reducciones inmediatas.

La industria textil juega un papel importante con respecto al impacto ambiental de su producción. Esto se debe al consumo irresponsable, la producción masiva o el uso de recursos para su fabricación. Según la ONU este sector es responsable del 20 % de las aguas residuales globales y del 10% de las emisiones de carbono a nivel mundial.

¿La solución es la moda sostenible?

Marnei Carminatti, diseñador brasilero y especialista en procesos creativos y de innovación, habló con Fucsia respecto a la situación de la industria y la moda sostenible como un rescate y una última opción para reducir el impacto negativo del sector en el ambiente.

Un estudio titulado “El precio ambiental de la moda rápida” expuso que la industria textil es responsable de más de 92 000 000 de toneladas de desechos producidos por año y 79 000 000 de litros de consumo de agua.

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Ante este panorama, la moda sostenible aparece como una opción fundamental y determinante para enfrentar la crisis ambiental. También conocida como slow fashion o moda ética, es una forma de entender y trabajar la industria de una manera respetuosa y responsable con el medioambiente.

Para Carminatti la sostenibilidad es sacar productos de una forma más respetuosa con el ambiente. “No es algo perfecto, pero significa que el producto de hoy puede cambiar y convertirse en algo mejor mañana”. Para el diseñador es un proceso complejo, pero no imposible.

La innovación es la clave del éxito de la moda sostenible, ya que para lograr un cambio se debe tener un proceso completamente amigable con el medioambiente desde la producción y el consumo hasta la reutilización de los materiales. “No logramos un cambio real si se crea una prenda sostenible, pero se utilizan químicos para el color. Debe ser un proceso circular”.

Respecto al factor económico, el experto lo denomina como un tema complejo, ya que depende de la perspectiva y el valor del impacto de esta forma de hacer y consumir prendas. “Cuando se compara a nivel individual sí puede ser más caro, pero cuando se habla de sustituir una cadena de producción queda con el mismo valor”.

Los productos sostenibles son una forma de consumir de una manera responsable. “Si tienes espacio para un producto sostenible en tu vida, entonces no es caro”. Además, afirma que aunque puede ser difícil convencer a las personas, lo más difícil ya pasó.

A nivel industrial, la moda sostenible también es un tema de números, esto debido a que, por ejemplo, el modelo ESG (environmental, social and governance) tiene en cuenta la sostenibilidad. “Las marcas que tengan inversiones deben volverse sostenibles, la industria quiere serlo. Esto es dinero”.

En temas de materiales derivados, como el cuero, Carminatti explica que todo viene de cadenas y procesos. Este es un producto sostenible, ya que proviene de la industria de la alimentación. “El cuero es un residuo del consumo de carne. Mientras las personas sigan consumiendo, alguien tiene que usarlo”.

El diseñador brasilero es contundente al afirmar que la sostenibilidad es consumo responsable y enfatiza al decir que “el cambio está en las manos del consumidor”. Por ello, impulsar la moda sostenible significa ser consciente al momento de comprar, usar y desechar los productos.