La fórmula de Juana Ortegón para alcanzar sus sueños: paciencia, disciplina y constancia

Juana Ortegón demostró su pasión por el fútbol desde su infancia. Su amor por este deporte la heredó de su padre, quien jugó en segunda división con el Once Caldas y siempre contó con su compañía durante los partidos que jugaba. Esta talentosa mediocampista nunca dudó en demostrar su cariño por el balón, ya que antes de ponerse a jugar con muñecas, no perdía tiempo para ponerse a driblar con la pelota en la cancha.

Viviendo en Ibagué y con tan solo 10 años, Juana tuvo que tomar una decisión clave para su futuro, mudarse a Cali. En la sultana del Valle, sus padres tuvieron que hacer grandes sacrificios para que ella pudiera seguir soñando en grande. Su camino no fue sencillo, pues tuvo que enfrentarse a los comentarios y prejuicios de algunas personas que no podían entender que una niña jugara fútbol. Sin embargo, esto no la detuvo y con su enorme talento fue cerrando bocas y, finalmente, llegó a ser parte de las filas del Deportivo Cali.

Caracterizada por ser una centrocampista con gol y, además, con la capacidad de resolver un partido con sus pases precisos, Juana consiguió ser convocada para jugar con la Selección Colombia Sub-17 y estar presente en el Mundial de India de esta categoría, donde, finalmente, la Tricolor consiguió el subcampeonato.

Su protagonismo y habilidades con el balón la han llevado a fijarse grandes metas para los próximos años y, aunque en esta época decembrina solo piensa en disfrutar con su familia, también tiene uno que otro deseo para el Niño Dios de cara al 2023.

“Es una época muy especial. Solo se ve una vez al año y creo que es algo mucho más familiar que cualquier cosa. Yo soy de las que aprovecha para ir a visitar a mi familia que no es de aquí de Cali y ya el 31 lo paso con los familiares de aquí de Cali”, le contó Juana a Fucsia.

Para Juana, poder estar con sus familiares es una bendición, teniendo en cuenta que durante gran parte del año está alejada de ellos por sus compromisos deportivos, una razón por la que esta época del año la llena de alegría y, además, de buena energía para afrontar esos retos que tiene en su cabeza.

“Primero quiero tomar una buena decisión respecto al club en el que pueda jugar. No sé si sea con el Deportivo Cali o con otro club. Lo más importante va a ser mantenerse en el proceso de Selección y también sería un sueño anhelado estar en el país de uno y jugar una Copa Libertadores, y ver que mis papás estén en el estadio y me vean jugar”, agregó Juana.

Juana, que es una gran admiradora de Lionel Messi y de CR7 al ser dos ejemplos de persistencia y trabajo duro para poder alcanzar las metas, así como de jugadoras como Catalina Usme y Carmen Rodallega por ser pioneras en el fútbol femenino, tiene sus objetivos claros y, para eso, seguirá dando lo mejor de sí misma en la cancha.

Con tan solo 16 años, no cabe duda de que esta mediocampista se ha convertido en un ejemplo para las demás deportistas que aspiran con vestir la camiseta de un equipo profesional y de la Selección Colombia, por lo que el mayor consejo de Juana para ellos es tener paciencia.

“Yo digo que lo más importante no es como decir que esta persona lo logró a cierta edad y esta otra no, sino que trabajen por lo que ellos quieren y que trabajen por lo que les gusta sin importar ni mirar el tiempo de los demás. No se limiten y tengan presente que sin disciplina y sin constancia nada se logra. Uno tiene que trabajar por lo suyo callado y humildemente en cualquier ámbito, ya sea en el deporte o en la vida en general”.

*Con el apoyo de Coca-Cola Sin Azúcar