Ana Karina Soto relató el duro momento que vivió cuando maquilló al cadáver de su madre

Han pasado más de dos meses desde que la señora Juana de Dios Arévalo, mamá de Ana Karina Soto, falleció. La mujer sufrió un fuerte golpe en su cabeza, lo que le causó una fisura y un derrame interno y tras unos días de estar en la UCI perdió la vida.

A través de sus redes sociales la presentadora de “Buen día, Colombia” manifestó que siempre recordaría a su progenitora con mucho cariño, y aunque le dolía su partida, estaba segura de que estaba descansando en paz al lado de Dios y la Virgen, por lo que de cierta forma ella se sentía tranquila.

Recientemente la nortesantandereana habló con “Lo sé todo” sobre cómo ha vivido estos dos meses desde que su mamá murió. En primer lugar aseguró que no es un tema fácil de manejar ni de tratar ni de hablar y que si bien hay días fáciles, otros resultan muy difíciles.

Asimismo, expresó que la señora había tenido algunas complicaciones de salud en los últimos años. “Ella atravesó un cáncer, ella sufrió un infarto hace como cinco años. Mi mamá tenía 70 años, era una mujer todavía muy joven, pero tenía muchos quebrantos de salud”, dijo Ana Karina.

La presentadora dijo que su mamá siempre fue muy consentida y que tanto ella como su familia estuvieron ahí al lado de ella en todo momento “consintiéndola y apapachándola”, por lo que todos se sentían muy tranquilos, pues ninguno tenía una deuda moral con Juana de Dios.

Por otra parte, añadió: “Pensar que a raíz del accidente a nosotros nos dijeron que ella no iba a quedar bien, que el golpe había sido demasiado fuerte y ella iba a perder el 60 por ciento de su cerebro, saber que no iba a tener una vida digna para nosotros fue mucho más llevadero sentir que Dios y la virgencita le dio la oportunidad de irse como ella quería, de una forma digna, de una forma tranquila, rodeada de amor como siempre”.

Ana Karina arregló a su mamá el día del velorio

Una de las declaraciones de la nortesantandereana que más emotividad causó fue cuando contó que ella había maquillado a su mamá porque era algo que a la señora le gustaba. Ana Karina habló con los de la funeraria y les explicó su deseo de arreglar a su progenitora, ellos accedieron sin ningún problema.

“Entré, la vi, le puse música de Rocio Durcal, que a ella le encantaba y la empecé a arreglar. Le arregle su pelito porque por la cirugía la habían rapado una parte, ella era super vanidosa y le encantaba su copetico. Duré una hora ahí con ella, la abracé, me despedí, le di besos y cuando llegaron ya a llevársela, le eché perfume y cerraron el cofre, y se la llevaron a la sala”, reveló con nostalgia.