La complicación que sufrió Lina Tejeiro tras última cirugía por biopolímeros

Desde hace varios años, Lina Tejeiro empezó a sentir dolores y cierto tipo de incomodidades en sus glúteos, piernas y espalda debido a unos biopolímeros que hace mucho le inyectaron en su cola.

Por lo anterior, ya ha sido intervenida quirúrgicamente dos veces para poder extraerle esta sustancia que es como un veneno para su cuerpo. No obstante, sacar el 100 % es imposible y por ello, su salud se ha seguido viendo afectada.

A inicios de este 2023, la actriz se desapareció de redes sociales para poder tener un espacio de recuperación física y mental, después de haber pasado por una ruptura y de presentar nuevas incomodidades física, por las que hasta tuvo que dejar de hacer ejercicio.

La complicación de salud que sufrió Lina Tejeiro por cirugía de biopolímeros

Después de ese espacio que se dio, ha estado mucho más activa en redes sociales y ha revelado más detalles sobre toda su recuperación y su proceso de extracción de biopolímeros.

Maravillosa, bonita y con mucho aprendizaje, fueron las palabras con las que la llanera describió cómo ha sido su recuperación, en la que además ha tendido que aprender mucho sobre la aceptación, porque hay cosas que no podemos controlar y no sirve de nada el enojo, la frustración o que nos dejemos afectar.

Sin embargo, hubo un aspecto que llamó la atención de sus seguidores y es que Tejeiro tiene un su cuerpo una manguera que la ayuda a recuperar la zona de sus nalgas más rápido.

Ponerle ese catéter, se toma como decisión médica y especialista debido a complicaciones que se han tenido en todo este proceso.

“Tuve un pequeño retroceso, porque me tuvieron que poner un ‘hemobac’. Es una manguera que está saliendo del cuerpo, todo el tiempo, drenando un líquido que el cuerpo acumula. Me lo habían quitado y, cuando me lo quitaron, estaba todo perfecto…”, explicó en un primer momento.

No obstante, reconoció que aunque estuvo muy juiciosa con las curaciones y todas las recomendaciones, su piel no estaba colaborando mucho, por lo que las heridas no han sanado del todo bien.

“La piel no quería pegar, me estaba llenando de mucho líquido y duré una semana diciéndole al doctor: – No me lo ponga, que yo voy a pegar, no me lo ponga -. Pasó la siguiente semana y la piel no pegaba. Entonces, me dijo: – Creo que la mejor opción es poner el ‘hemobac’…”, resaltó.