Entrevista

Una mirada crítica al rol de la mujer en la sociedad

Sami, 8/8/2016

Alguien dijo que el siglo XXI es el siglo de las mujeres, pero aunque sabemos que somos parte fundamental de la sociedad, aún hay cierta discriminación de género. La senadora uruguaya Constanza Moreira nos habló de esto y más.

Foto: Twitter @Constanza_FA - Foto:

El 4 de agosto, se llevó a cabo en Bogotá el foro: La agenda de las mujeres en una américa latina compleja, en donde las panelistas invitadas fueron, Constanza Moreira (Senadora de Uruguay), Angélica Lozano (Representante a la Cámara del Congreso colombiano) y Arleth Casado (Senadora colombiana), el tema principal se centró en los avances, retos y obstáculos que tenemos frente a la garantía de los derechos de las mujeres en América Latina.

Fucsia.co tuvo la oportunidad de hablar con Constanza Moreira, Senadora de Uruguay, quien fue la única mujer pre candidata a la Presidencia de la Republica de su país en el año 2014 y quien se ha destacado por su trabajo en pro de la igualdad de género y por su compromiso con la legalización del aborto y el matrimonio igualitario. Le hicimos una serie de preguntas acerca del rol de las mujeres en la política, el aborto en Latinoamérica y Colombia, y del empoderamiento femenino en la sociedad, esto fue lo que ella nos respondió.

A lo largo de la historia el rol de la mujer se ha ido transformando, ahora somos madres, esposas, empleadas y emprendedoras, ¿cómo aconsejaría usted tener un equilibrio en cada uno de estos roles, sin dejar de lado la familia y la parte profesional?

Lo ideal sería implementar sistemas de trabajo amigables con la vida familiar, como los que las Naciones Unidad (ONU), propicia para la institución. Siempre se ha hablado de la doble jornada de la mujer, la laboral y la familiar, y cuando las mujeres están en la vida política se incrementa a tres, la jornada laboral normal, la política y la familia.

Hay dos cosas importantes por hacer:

1. Establecer sistemas de cuidados compartidos por la sociedad, en donde se puedan dar obligaciones co parentanles , desarrollar mejores leyes para las licencias paternales, adicional a la de las licencias maternales, y guarderías en los lugares de trabajo con la idea de crear en los hombres la conciencia de que ellos también tienen que hacerse responsables de los cuidados de los otros.

En Uruguay hay un sistema en donde se le paga a la mujer para que pueda salir de la casa a estudiar o a hacer lo que ella necesite, esto con el fin de que el estado también se haga cargo del trabajo no remunerado.

2. Hacer planes en los lugares de trabajo para que las mujeres no tengan que hipotecar su maternidad y de esta forma puedan desarrollar su carrera profesional e impedir que se trunque por tener que cumplir con su labor como mamá y ama de casa.

De acuerdo a todo esto que usted nos plantea, ¿cuál cree qué es la causa de que la equidad salarial y profesional no sea justa para las mujeres?

En América Latina hay una gran discriminación salarial entre hombres y mujeres y en parte esto se debe a que las mujeres ocupan profesiones de mujeres, por ejemplo: en el caso de las maestras y las empleadas de servicio, son profesiones consideradas netamente femeninas, por lo cual esto se desploma en termino de remuneración, ya que la sociedad no los considera como cargos de relevancia profesional.

Luego hay una discriminación salarial vertical o pura, en donde entra a jugar un gran papel el tema de techo del cristal, que es donde la mujer llega a un punto en su trabajo y no logra seguir ascendiendo. Esto es como el racismo, el hombre asciende, pero la mujer llega un punto en el que se estanca, por el simple hecho de ser mujer.

Con Hillary Clinton como candidata a la presidencia de Estados Unidos, Theresa May como primera ministra del Reino Unido y Ángela Merkel como canciller de Alemania, ¿cómo ve usted el rol de la mujer en la política mundial?

Alguien dijo que el siglo XXI es el siglo de las mujeres, pero creo que se producen avances disparejos. Sin duda hay un incremento mundial de participación femenina en los parlamentos mundiales, aunque el promedio sigue estando en menos del 20%. Latinoamérica sigue estando por encima del nivel mundial, pero sin duda los países top son Noruega y Dinamarca, que son top en muchos otros aspectos, como igualdad social, educación, participación de la mujer y avances de derechos igualitarios.

En algún momento América Latina era el continente con más presidentas per cápita del mundo, teníamos a Michelle Bachelet en Chile, Dilma Rousseff en Brasil y a Cristina Fernández en Argentina. Cuando ellas llegaron a estos cargos contrataron a más mujeres en sus gabinetes.

Estas tres mujeres hicieron una gran labor y desde cualquier punto de vista tuvieron una cierta perspectiva de genero, en donde quizás Michelle Bachelet es la más reconocida por esto. Ellas trataron de hacer avanzar a sus países en materia de salud sexual y reproductiva, en los derechos a la no discriminación heterosexista, y aunque no hayan sido presidentas feministas, la causa de la mujer mejoró y mucho.

De los avances en Latinoamérica se destacan cuatro muy importantes:

1. Que las mujeres hayan conquistado los primeros lugares en gobiernos poderosos.

2. Gabinetes paritarios o con mayor presencia de mujeres.

3. La búsqueda de incluir los derechos sexuales y reproductivos en sus agendas de gobierno.

4. El avance en el hecho contra la violencia de genero, como la ley Maria Da Peña en Brasil y quizás la más importante.

Actualmente el papel de la mujer está tomando mayor desempeño en la parte política, ¿cómo considera usted que la participación femenina en los foros mundiales de alto nivel, puede influir para qué los derechos de la mujer tengan otra mirada?

Bueno hay que tener en cuenta que las mujeres que están en este tipo de poder no deben “masculinizarce”, sino que deben tratar de transformar el entorno en el que viven, muy bien lo decía Bachelet, “Cuando una mujer entra a la política, la política cambia a la mujer, pero cuando muchas mujeres entran a la política, las mujeres cambian a la política”. Lo que se debe conseguir es que la política sea paritaria, que haya la misma cantidad de hombres y mujeres en los gabinetes.

El impacto de las mujeres en la política es de dos tipos, por un lado hace una política mas dialogal, ya que esto genera más entramado de relaciones y la segunda la que tiene que ver con el agarre de las armas, en donde se debe desmilitarizar progresivamente los conflictos mundiales. “Si las mujeres pudiésemos tener este rol de la paz, acabarían las guerras en el mundo”, dice Constanza.

Si Hillary Clinton se posesiona como presidenta de los Estados Unidos, ¿qué consideraría usted que ella aportaría en el tema de equidad de genero y cómo apoyaría a las mujeres?

Sería un apoyo ejemplar, porque es una mujer que demuestra que nosotras podemos llegar a ser más que una primera dama y ocupar mejores posiciones en la política.

Creo que Hillary es una fuerte defensora de los derechos de las mujeres, por lo que su influencia en las cumbres mundiales, en donde se traten temas de la discriminación de genero, podría ser gigante. En cuanto a los temas de salud sexual y reproductiva, Estados Unidos es uno de los grandes influenciadores en el tema de despenalización del aborto, aquí ella podría llegar a ser una gran negociante con los países árabes y asiáticos, en donde este tema aún es muy delicado.

¿Cómo ve usted el papel de la mujer en la política colombiana?

Colombia es un país que en cuanto a la inclusión de mujeres en la política lleva un poco de retraso, esto considero yo que es por el tema de la lucha armada, paramilitares y el narcotráfico.

Es un país que tiene dos velocidades distintas y que aún no ha consolidado su democracia plena, en donde está buscando la paz para que esto se logre en todo sentido. Considero que la culminación del proceso de paz le va a dar a Colombia un respiro y un avance democrático enorme, y ahí es donde el papel de las mujeres va a tomar mayor importancia en los altos cargos políticos y que sus derechos se tendrán más en cuenta.

Sabemos que es una experta en temas de salud sexual reproductiva en la mujer, ¿cómo ve usted el aborto en Latinoamérica y qué opiniones tabú hay alrededor de este tema?

Yo creo que hay una gran resistencia de la iglesia católica y de los evangelistas al tema de la despenalización del aborto, que mirado desde Europa es incomprensible porque la mayor parte de los países tienen estas leyes de despenalización. Pensemos que en el Reino Unido esto se dio desde los años 40, entonces ahí el tema con las creencias religiosas es una lucha central.

América Latina es un continente muy católico, yo creo que hay que fortalecer dentro de la iglesia católica las posiciones progresistas, que las hubo, pero quedaron muy atrasadas. Ahora con el Papa Francisco las ideas están volviendo a renacer dentro de la iglesia católica. Ya con este campo un poco más abierto, hay que avanzar en el tema tomando como referente lo que pasó en Uruguay y en Distrito Federal, en donde ya es permitido realizar el aborto hasta las 12 semanas de gestación y lo que está pasando en Colombia con la sentencia 755.

Debemos empezar sin duda alguna con las causales, en donde se tiene que tener en cuenta que los jueces ya han abierto un campo para los derechos sexuales y reproductivos de la mujer, en donde se han propuesto sentencias legales para tratar el tema del aborto, como en el caso de Brasil que se aprueba esta medida cuando el feto viene con anencefalia.

¿Qué consejos le da usted a las mujeres para que lleguen a ser exitosas y empoderadas?

Bueno estos son los consejos que yo le daría a esas mujeres que quieren llegar a tener un papel relevante en la sociedad:

1. Pelear por la autonomía económica, esta es la base material de las demás autonomías, “así que mujeres por favor luchen por sus recursos económicos”.

2. Si decidieron asumir el rol de la maternidad, tengan primero una base económica estable para que no tengan que depender 100% de su pareja, ya que esto las haría sentir infelices y tal vez se reprimiría un poco su libertad.

3. Luchen por tener poder, no hay que temerle, traten de disfrutarlo. Deben aprender a usarlo y no lo vivan como sacrificio, siéntanlo como un placer.

4. Aprendan a discutir con las palabras, a ponerse delante de los demás con debates puntuales y lógicos.