Un vestido joya plateado de Tamara Ralph en su regreso a la alfombra roja.
Blake Lively y Ryan Reynolds, una de las parejas más queridas de Hollywood, han vuelto a hacer una aparición pública tras semanas de especulaciones. Su asistencia al 50 aniversario de Saturday Night Live, celebrado en Nueva York el pasado 16 de febrero, marcó su primer evento juntos desde que se hiciera pública la demanda de la actriz contra su compañero de reparto, Justin Baldoni. Según Lively, durante el rodaje de Romper el Círculo, el actor habría protagonizado una serie de comportamientos que ella califica como “no consentidos”. Esta situación generó un gran revuelo en la industria, lo que llevó a la pareja a mantenerse alejada del foco mediático hasta ahora.
A pesar de la controversia, Lively y Reynolds aparecieron radiantes en el evento, derrochando complicidad y estilo. Ambos posaron sonrientes en la alfombra roja, demostrando que, al menos de cara al público, la tensión no ha afectado su unión. Su presencia en la gala no solo fue un gesto de apoyo al legendario programa de comedia, sino también una manera de marcar su regreso a la escena pública en medio de la polémica.
Para la ocasión, Lively eligió un vestido joya plateado estilo corsé, una creación de la diseñadora Tamara Ralph perteneciente a su colección otoño-invierno. La prenda, ajustada al cuerpo con un intrincado trabajo de pedrería, resaltaba su silueta de manera sofisticada y deslumbrante. Completó su estilismo con sandalias a juego, demostrando una vez más su maestría para elegir piezas que elevan su presencia en cada evento.
Su melena suelta con ondas suaves y un maquillaje en tonos neutros terminaron de consolidar un look equilibrado entre glamour y modernidad.
Blake Lively no solo fue una de las grandes protagonistas de la noche por su impactante estilismo, sino también por su presencia en un evento que reunió a algunas de las estrellas más importantes del mundo del entretenimiento.
Este esperado regreso no ha pasado desapercibido, y muchos interpretan su actitud como una declaración de fortaleza frente a la tormenta mediática. Mientras el caso contra Baldoni sigue su curso, Lively parece determinada a retomar su vida profesional sin dejar que el escándalo la defina. Por su parte, Reynolds, siempre incondicional, ha permanecido a su lado, consolidándose como uno de los matrimonios más sólidos de la industria. La reaparición de la pareja deja claro que, a pesar de los desafíos, siguen brillando juntos dentro y fuera de la pantalla.