El segundo día de Cali Distrito Moda 2025 inauguró la muestra comercial y celebró una noche de pasarelas inolvidables, marcada, entre otros, por el regreso de Sebastián Grey.
La capital vallecaucana vivió una jornada clave dentro del calendario de Cali Distrito Moda 2025. Con la apertura oficial de la muestra comercial en el Centro de Eventos Valle del Pacífico, se encendió el motor de la creatividad y el diseño que dará vida a los tres días del evento.
En paralelo, las pasarelas presentaron una alineación estelar de diseñadores que tejieron una narrativa de lujo, memoria y modernidad. Entre ellos, destacó el debut de Sebastián Grey en una pasarela colombiana, el despliegue de Johanna Rubiano con su colección “Instinto Femenino” y la celebración de tres décadas de carrera del mexicano Aldrín Ayuso.
El diseñador caleño radicado en Nueva York, ganador de Project Runway y reconocido por su enfoque conceptual, se reencontró con el público colombiano con una propuesta potente y disruptiva.
La colección “404 Error: Industria No Encontrada” de Jhoan Sebastian Grey fue una declaración sobre el colapso del sistema de la moda como lo conocemos. Prendas calcinadas, cortes irregulares, transparencias técnicas y ensamblajes deconstruidos construyeron una narrativa que combinó denuncia, arte y reflexión estética.
Cada look fue un manifiesto de rebeldía: desde tejidos en proceso hasta texturas que evocaban el desgaste digital, Grey transformó la pasarela en un laboratorio de crítica poética. Musicalizada con sonidos intervenidos y referencias culturales, su propuesta no fue solo una colección, sino una experiencia emocional y política que desnudó las fallas del sistema. La ovación fue inmediata: Grey no solo volvió, sino que dejó una huella profunda.
Con más de dos décadas de trayectoria, Johanna Rubiano volvió a los orígenes de su marca para reinterpretarlos con una mirada renovada. Su colección ‘Instinto Femenino’, presentada en la pasarela inaugural de la Revista Hola y el Instituto Latinoamericano de la Moda, fue un homenaje a su propio legado y a la mujer contemporánea.
Lentejuelas, flecos, cuerina, vestidos de gala y pedrería fueron los códigos históricos de la marca que reaparecieron con nuevos bríos, proyectando una imagen empoderada, elegante y seductora.
La diseñadora huilense reafirmó su maestría en el patronaje con una propuesta donde la estructura y la sensualidad cohabitaron en perfecta armonía. Más que moda, Rubiano propuso una narrativa: la feminidad no se explica, se ejerce. Y sus diseños hablaron en voz alta.
Desde Mérida, Yucatán, Aldrín Ayuso llegó a Cali para festejar sus tres décadas en la moda con ‘It’s 30 Years!’, una colección que rindió tributo a sus raíces y a la evolución de su estética. Con piezas elaboradas en lino, algodón y sedas, el diseñador mexicano transformó la tradicional guayabera en una prenda de alta costura que desafía el tiempo y las convenciones.
La pasarela se llenó de colores claros, texturas nobles y una alegría sobria que reflejó la madurez de un creador que entiende el vestir como celebración y narrativa identitaria. Ayuso ofreció una propuesta sofisticada, inclusiva y profundamente latinoamericana, reafirmando su lugar como referente del diseño de autor en la región.
El evento de la Alcaldía de Cali, “Cali es donde debes estar”, cerró la jornada con una pasarela que resaltó el poder transformador del diseño cuando se entrelaza con las historias personales. La marca Teresa Esencia Entre Hilos, de Johana Rojas, conmovió con una propuesta íntima y honesta inspirada en su experiencia con el cáncer y en el legado de su madre.
Flor e Ser, por su parte, convirtió la moda en lenguaje emocional, proponiendo prendas que no adornan el cuerpo, sino que lo habitan con autenticidad. Y la diseñadora Ana Carolina Valencia hizo de la joyería un manifiesto de identidad, con piezas de filigrana y esmeraldas que cuentan historias de mujeres reales y poderosas.
Cali, en su segundo día de Distrito Moda, no solo fue escenario de pasarelas y vitrinas. Fue un territorio fértil para la memoria, la crítica, la emoción y el renacimiento. Una ciudad que, a través de la moda, sigue narrando su presente y diseñando su futuro.