Inspirada en la naturaleza y en la libertad del cuerpo, redefine el traje de baño con diseño audaz, producción ética y una visión profundamente latina.
En los últimos años, el traje de baño ha dejado de ser simplemente una prenda funcional para convertirse en una declaración de estilo, identidad y sostenibilidad.
Las pasarelas, las ferias de moda y las campañas en redes sociales han mostrado cómo el swimwear evoluciona con la misma intensidad que el prêt-à-porter, abrazando la artesanía, las siluetas experimentales y una mirada más consciente hacia el entorno. Esta transformación ha abierto espacio para que diseñadores latinoamericanos redefinan el lenguaje del beachwear desde una estética propia, emocional y cercana al paisaje natural que los inspira.
En ese contexto y en plena expansión del diseño resort latinoamericano, Ola Azul se presenta como una marca que no solo entiende el ritmo de esta nueva ola, sino que la lidera. Fundada en 2019 por Juan Pablo Marín, Marcela Marín y Carolina Mesa, esta firma colombiana ha construido un universo visual que celebra el goce del sol, la conexión con el mar y la belleza en los detalles. Pero más allá de su propuesta estética —colorida, refinada y profundamente femenina—, hay una filosofía clara: vestir el cuerpo con respeto, intención y creatividad.
Cada prenda es concebida como un lienzo artístico, una extensión del carácter de la mujer que la lleva. Inspirada en la sensualidad libre y la expresión del ser, su comunidad está compuesta por mujeres que valoran lo auténtico, lo artesanal y lo consciente.
La totalidad de su producción se realiza en talleres colombianos que trabajan bajo prácticas éticas, integrando madres cabeza de familia y artesanos locales.
El 80% de sus trajes de baño está confeccionado con telas recicladas a partir de botellas PET, lo que reduce significativamente las emisiones de CO₂ y el uso de agua. Su compromiso se extiende más allá de la prenda, con empaques reutilizables y donaciones a causas ambientales y sociales, como la protección de tortugas marinas y el apoyo a comunidades vulnerables.
La más reciente colección, TAXONOMY, es una oda a los reinos naturales: animal, vegetal, fungi y celular. La propuesta se despliega en siluetas modernas y audaces, acompañadas de texturas como pitón brillante, rib y nido de abeja, y detalles bordados que elevan cada diseño a una categoría casi escultórica. Los colores —del verde pistacho al azul profundo, pasando por el negro clásico y el blanco hueso— evocan un universo exuberante y vital. El enterizo Tessa y los triángulos bordados ya se perfilan como los favoritos de la temporada.
Cada diseño de Ola Azul trasciende su función y se convierte en una celebración del cuerpo como territorio libre, de la tierra como inspiración profunda y del talento colombiano como fuerza creativa.