Salud

Tips para tu bienestar que de pronto no conocías

RevistaFucsia.com, 14/8/2012

Aprende un poco más sobre tu salud con estos datos curiosos, siempre es bueno conocer trucos que te sirvan para mantenerte saludable. Recuerda que mente y cuerpo sano es el equilibrio ideal.

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 Sexo y dolor de cabeza
¿Sabías que existe un dolor de cabeza, a veces muy intenso, que se manifiesta antes, durante o después del sexo? Su denominación científica es cefalea sexual y afecta, en su mayoría (en un 70% aproximadamente), a los hombres. Cuando este problema se presenta por primera vez, es importante acudir al médico para descartar patologías neurológicas.

Una vez descartadas estas complicaciones, si el dolor persiste, existen tratamientos que combinan la práctica regular del ejercicio físico, la reducción de peso y la eliminación del alcohol y el tabaco para aliviar los dolores de cabeza y mejorar la calidad de vida de quienes lo padecen, ya que según un estudio sobre trastornos de la salud sexual elaborado por la Fundación Migraña de España, un 45% de las personas con dolor de cabeza considera que su vida sexual es regular o mala.

Gripe porcina

Es una enfermedad respiratoria de los cerdos causada por una variante del virus de influenza A/H1N1 que se propaga rápidamente entre los animales y genera brotes infecciosos, especialmente durante el otoño y el invierno. Aunque el virus de la influenza porcina por lo general no infecta a los seres humanos, se han presentado casos de infección en personas. Una vez contagiado, un humano puede esparcir el virus por el aire al estornudar, toser, hablar o a través de la saliva.

Los síntomas son similares a los de la gripe común –aunque con algunos más fuertes y de cuidado mayor-: fiebre, tos, congestión nasal, dolores musculares, pérdida de la conciencia y, eventualmente, muerte. Para prevenir el contagio, se recomienda: lavarse las manos frecuentemente, cubrir boca y nariz cuando se estornuda, y evitar el contacto con personas enfermizas. Los virus de la influenza porcina no se trasmiten por los alimentos; no hay riesgo si se come carne de cerdo o derivados que han sido cocinados de manera adecuada.

Out sofocones
Son el signo más frecuente del ingreso a la menopausia y lo padecen entre un 60 y un 80% de las mujeres mayores de 39 años. Los sofocos aparecen como consecuencia de las variaciones hormonales propias del climaterio.

Existen tratamientos médicos hormonales y no hormonales para controlarlos. El primero, se realiza con estrógenos y progesterona (hormonas femeninas que dejan de producirse cuando la mujer entra en la etapa de la menopausia) con dos fines: como tratamiento de los síntomas como calores, dolores (por un período de 1 a 5 años), y como prevención de la enfermedad coronaria y de la osteoporosis. En cuanto a los tratamientos no hormonales, evitar el tabaco, las comidas picantes, los estimulantes, como el café y el alcohol; hidratarse constantemente, usar ropa cómoda y fresca, practicar ejercicios físicos y técnicas de relajación, y protegerse de los cambios bruscos de temperatura son algunas medidas que pueden tomarse para reducir los síntomas. Es importante prestar atención a las señales y comprender que, si bien los sofocos son sólo un malestar transitorio que cede con el tiempo, la consulta al médico es absolutamente recomendable para evitar soportar cualquier tipo de molestia.

Contra la tos
Para aliviar la tos que llega con las temperaturas bajas se pueden tomar infusiones con raíz de regaliz. Su sabor dulce estimula la actividad de la garganta y ayuda a eliminar las molestias. La infusión se prepara con uno o dos gramos de raíz deshidratada (media cucharadita) por cada taza de agua. Mientras continúe la tos, se pueden beber hasta tres tazas de este té por día.

¿Varices genitales?
Su nombre es síndrome de congestión pélvica y aunque es una patología poco diagnosticada, un 20% de las mujeres de 30 a 50 años que ha tenido un embarazo, la padecen. Se presenta durante la menstruación con fuertes dolores, estreñimiento, malestar abdominal y sangrado abundante.

Diversos estudios señalan que su origen está vinculado con la aparición de dilataciones varicosas en la zona de los genitales debido a la incapacidad de las venas ováricas de recuperar su tamaño normal tras el embarazo (durante la gestación aumentan su diámetro hasta sesenta veces). En fases avanzadas, el síndrome puede provocar dilataciones varicosas en venas vulgares, hemorroides e incluso várices en las piernas. Actualmente, puede tratarse de forma ambulatoria mediante el bloqueo del flujo venenoso que circula patológicamente por las várices útero ováricas.