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7 remedios para superar el síndrome post-vacaciones en la oficina

, 2/4/2018

Después de un largo periodo donde tu cuerpo y mente se dedicaron solo a disfrutar del ocio y el descanso, llega el momento que menos esperas: regresar a tus obligaciones diarias. La rutina y las madrugadas pueden convertirse en una pesadilla si no sabes manejar este síndrome, que es más común de lo que crees. Que el desgano no te gane.

Cómo superar la depresión post-vacacional - Foto:

La aversión al trabajo, el estudio o diversas obligaciones que tomaron su pausa durante la temporada de vacaciones, suelen ser más fuertes por esta época del año. Hay personas a las que definitivamente no les gusta lo que hacen y se asfixian los 365 días del año, mientras que otras no saben adaptarse al regreso a su rutina, procesos que como máximo duran hasta dos semanas mientras vuelven a adaptarse y vivir normalmente. 

Si en vez de esto tu depresión post-vacaciones dura 12 meses, el problema es otro y debes enfrentar qué tan a gusto estás con tu carrera, tu trabajo actual o la empresa que manejas: vivir las obligaciones del día a día no deben ser una tortura. 

Identifica si estás sufriendo de este mal, que se refleja tanto en aspectos psicológicos como físicos, y pon en práctica estos sencillos remedios que te dejarán con las pilas recargadas hasta las próximas vacaciones. 

Signos de alerta: Lo padeces si...
•    Irritabilidad por cualquier cosa 
•    Tristeza previa al regreso y durante tus horas labores/de estudio 
•    Cansancio desde tempranas horas de la mañana
•    Aumento en los niveles de ansiedad 
    Falta de atención, lo que causa que dejes acumular trabajo en solo cuestión de días
•    Poco apetito 
•    Deseos repentino de cambiar de trabajo o de carrera 
•    Insomnio 
    Fatiga 
    Fallas estomacales     
    En casos extremos, taquicardia 



¿Pereza o ansiedad? Remedios útiles


1.    Date tiempo para el regreso: Lo más contraproducente y traumático es volver de vacaciones un día antes de entrar a la oficina y los problemas empiezan desde allí. Date tiempo para aclimatarte, organizarte e incluso hasta para la lavar la ropa. Motívate a iniciar tu semana laboral con tus quehaceres del hogar listos de una vez, ropa o artículos para estrenar y por lo menos unos dos días previos de descanso total en la comodidad de tu hogar. La mejor manera de empezar bien es que no estés agotada, y para esto debes dejar “descasar tu cuerpo del descanso” y aclimatarte a tu casa y los sitios de siempre.  Otra opción es retomar los ciclos de trabajo y estudio durante 8 días previos para que tu cerebro vuelva a acostumbrarse  a ese antiguo horario. Haz actividades tranquilas pero que realmente te gusten para que cierres el “ciclo” de vacaciones con broche de oro, como una tarde de películas, una cena con los amigos, una caminata con tu familia y cosas sencillas que te quiten el estrés. 

2.    No te satures de trabajo: No es momento para creerte la mujer maravilla y tratar de hacer todas las labores tu sola o adelantar  lo que no hiciste el año pasado. Toma las cosas con calma y pausadamente para no recargarte de tareas, por lo menos, durante la primera semana. En la medida de lo posible, trata de salir media hora más temprano, ya que por esta época el ritmo es algo lento y puedes llegar a negociaciones de horarios con tus jefes. Serán unas mini-vacaciones mientras laboras. Si tu horario sigue común y corriente, reparte tareas complicadas para la mañana y lo más sencillo para la tarde, así no te sentirás agotada. Y como es mejor prevenir que lamentar, programa tu periodo vacacional desde ahora y , por lo menos, en dos temporadas del año electivo, así no forzarás  tu cuerpo y mente a largos periodos de trabajo.     

3.    Ponte metas:
 Incentivándote es la mejor forma de arrancar el año, imponiéndote metas en tus estudios o ámbito profesional, para que cada día tengas una razón para cumplir tu sueño laboral que se irá construyendo con tu discplina y constancia en el trabajo. De ahí la importancia de estar en un trabajo que te motive 



4.    Come lo que debe ser: No solo es tiempo de trabajar, sino de desintoxicar. Recurre a aquellos alimentos que te ayudan a recargar las baterias y que te dan aportes energéticos considerables, como las proteínas, frutas y cualquier alimento que contenga vitamina B: su carencia tiene como final una mala función de la glándula suprarrenal, aquella que permite que la energía se mantenga en nuestro organismo por más tiempo. Alimentos como las uvas, el melocotón, las semillas y los cereales tienen componentes que hacen que el flujo de energía sea mayor. 

5.    Duerme todo lo que puedas:
 Si bien tu mente está congestionada y estresada por el cambio, tu cuerpo también sentirá el remezón y se cansará más rápido de lo normal con horarios y actividades diferentes. Necesitas recobrar energía y que el cuerpo vuelva a acostumbrarse a ese ritmo de antes. Trata de dormir lo más que puedas en las noches y , sobre todo, no llevar el trabajo a la casa. 

6.    Más breaks: 
Aprovecha el poco trajín de muchas oficinas o del inicio de semestre en la universidad y toma más tiempos de descanso entre labor y labor. Charla con tus compañeros, realiza actividades a las que le saques provecho y que te desestresen, ve a tomar unas onces a la salida de la oficina y opta por almuerzos prolongados. En pocas palabras, date la oportunidad de tomarte más pausas. Aprovecha el primer fin de semana para descansar como los dioses y llegar lista nuevamente el día lunes. 

7.    La cuestión es de actitud, no de horas : Una mentalidad positiva colabora mucho para que no decaigas desde el primer día. El arranque de un nuevo año es ideal para este fin, ya que tienes nuevas metas, propósitos y sueños por cumplir. Levántate con una sonrisa y no andes pendiente del reloj como si se tratara de una bomba de tiempo; esto solo te producirá más ansiedad.