'Sexting’ o la mala suerte del 'desnudo público'

Varias famosas han sido víctimas de un hackeo masivo por el que sus fotografías íntimas, desnudas o en actitud sexual explícita,  han acabado en manos de cualquier curioso con una conexión a Internet.

La peor parada hasta el momento en esta filtración, se cree, debido a un fallo en la plataforma de almacenamiento de Apple, iCloud, ha sido la actriz Jennifer Lawrence. De ella se han difundido nueve imágenes que incluye un desnudo integral de la joven ganadora al Oscar.

Kirsten Dunst, la actriz de The Big Bang Theory, Kayley Couco, la cantante Avril Lavigne o la modelo Kate Upton son otras de las perjudicadas.

El sexting es como se conoce a esta práctica que cada vez gana más adeptos sin importar la edad y que basa su lógica en compartir tanto mensajes subidos de tono, como fotos de uno mismo desnudos o en actitud sexual a través de mensajes de texto, whatsapp o correos electrónicos.

“El sexting tiene un mayor impacto en las mujeres que en los varones”, asegura Shari Kessel Schneider, del Centro para el Desarrollo de la Educación de Massachusetts. “Se sienten traicionadas cuando sus desnudos andan por todas partes y empieza a recibir apodos que arruinan su fama”, enfatiza la sicóloga Jill Murray, parte del equipo del centro estadounidense, quien define esa vergüenza como “hórrida” y el camino directo hacia remordimientos y depresiones que terminan, en algunos casos, en conductas autodestructivas que pueden desembocar en problemas de autoestima serios.

Murray asegura que en los varones no hay consecuencias emocionales, a menos que sean víctimas de depredadoras sexuales, lo cual puede ser traumático.

En Estados Unidos, una encuesta de la Campaña Nacional de Prevención del Embarazo en Adolescentes mostró que uno de cada cinco jóvenes ha enviado alguna vez en su vida mensajes de contenido sexual explícito a través de Internet o el celular. El 71% de las encuestadas femeninas, frente al 67% de los hombres afirmó haber compartido mensajes o fotos sexuales con sus parejas. Otro 15% aseguró haber intercambiado este tipo de material con alguien que conoció online.