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4 Tipologías de las amantes

RevistaFucsia.com, 26/11/2012

Muchos hombres lo único que buscan en una amante es diversión y la oportunidad de sentirse jóvenes nuevamente. El padre Alberto Linero reseña las clases de amantes en su nuevo libro “¿Qué tiene ella que no tenga yo?”.

Pantherstock - Foto:

La voluptuosa
Este tipo de mujer está definida por un cuerpo espectacular, una mujer que detiene el tráfico cuando pasa por la calle y que todos desearían tener a su lado para mostrarla como el mejor de los trofeos. Regularmente pierde muchas horas en el gimnasio y tiene alguna cirugía estética. Una voluptuosa es una especia de trofeo que el hombre exhibe para generar envidia en otros varones, ella así lo acepta, porque lo propicia y lo disfruta. La relación con este tipo de amante son una típica experiencia física, nada más. Ya no bastará con un hermoso cuerpo y una cara preciosa, porque la sensación de vacío y de uso que él tendrá lo hará volver hacia el reconocimiento de lo que verdaderamente es importante en su vida. 

La rumbera
Para aquellos hombres, que se consideran auténticos parranderos lo que más buscan es compañía para sus experiencias de festejo y gozo. En esa búsqueda, la necesidad de compañía femenina complaciente y satisfecha podrá encontrar una especia de mujer masculinizada, que orienta su vida más en función del deleite y del placer, que del compromiso y el deber. A esa clase de mujer, él seguro la conoció en esos ambientes, porque le gusta el trago, la noche, el plan de salir después del trabajo. Regularmente, son mujeres sin ningún tipo de compromisos y que viven del ahora. En algún momento esta situación será fastidiosa para los dos. Él querrá algo que ella no está dispuesta a dar, mientras que ella comenzará a considerarlo como una especia de lastre que sea está alejando de la relación descomplicada y alegre. 

La complaciente
Es la mujer que nunca dice no a nada. Lo comprende y lo complace en todo, está de acuerdo con sus posturas y sus decisiones y no le cuestiona nada. Ella no lo crítica, no lo ofende, no lo compara con otros hombres. Es una admiradora al cien por ciento, pues lo hace sentir valioso y capaz. La complaciente siempre está dispuesta a hacer lo que él le pida. Sus palabras son dulces, agradables y tiene muchos gestos de cariño y comprensión. Es la situación ideal para el hombre pues ella no grita, no le hace desplante, no le crítica la barriga ni la calva. 

La diosa sexual 
Infortunadamente una de las razones más comunes de la separación y la división de los matrimonios es la parte sexual. Esto lleva a comprender el porqué algunos hombres encuentran en la diosa sexual la principal razón para ser infieles. Una auténtica modelo sexual, que sabe como satisfacer y que ha aprendido a hacer de su desempeño sexual su arma a la hora de establecer relaciones. Es la mujer que todos desean, que vive todas las experiencias, es arriesgada y lujuriosa. Su fuerza sexual es lo que más atrapa al hombre.

Para la esposa que se enfrenta a una amante como la diosa sexual no puede entrar en una competencia sexual con ella. Hay diferencias, diversidad, pluralidad y esos elementos son valiosos para comprender la relación de pareja. No eres ni mejor ni peor que nadie en la dimensión sexual, cada uno tiene lo suyo y cada uno sabe cómo administrar esos dotes.