A comer bien

 
Por: Revista Fucsia.com
 
Comer frutas y verduras no es un mito a la hora de alimentarse bien. Todas tienen algo que le es útil al organismo, bien sea porque al comerlas aportan nutrientes para el mejor funcionamiento del cuerpo o porque sus componentes le dan algún tipo de beneficio terapéutico a sus consumidores.

Las fresas son bajas en calorías, la proporción es algo así como 30 kcal/100 g, por esto resulta ideal para diabéticos. También son una gran fuente de vitamina C y E, antioxidantes y betacarotenos, que previenen el envejecimiento celular, el cáncer y la aterosclerosis. Sumado a esto tiene una gran cantidad de agua, calcio, hierro y potasio, y por si fuera poco, cantidades mínimas de proteínas y grasas.

Acá algunos de sus beneficios:

– Son laxantes, gracias a su contenido en fibra soluble, por lo que facilitan el tránsito intestinal ayudando a las personas que sufren de estreñimiento.
– Ayudan a limpiar y depurar nuestro organismo de la acción de las toxinas acumuladas.
– Regulan la presión arterial alta por su bajo contenido en sodio y grasa.
– Su elevado contenido en fibra impide el depósito de colesterol en las paredes de las arterias disminuyendo el riesgo de aterosclerosis.
– Son diuréticas.

Sin embargo, hay personas que son alérgicas a este alimento. Esta alteración se traduce en el cierre de las vías respiratorias, sarpullido o urticaria. Por lo que hay que tener especial cuidado con los niños menores de 5 años cuando las consuman ya que esta es la edad en la que se reflejan este tipo de reacciones.

Después de esta pequeña acotación la fresa sigue siendo una de las frutas claves a la hora de cuidarse. Así que si no la tenías dentro de tu dieta es hora que la empieces a implementar.