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La ortodexia, no te excedas en comer sano.

Revista Fucsia.com, 9/3/2009

La ortorexia es una enfermedad, que como la bulímia y la anorexia, esta asociada a desordenes alimenticios. Pero ¿De qué se trata?

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Por: Revista Fucsia.com

Ortorexia es un término acuñado desde 1997, definido desde sus inicios por sicólogos expertos como una patología mental, la cual consiste en el consumo adictivo de comida sana.

Es indudable que comer sano es la primera causa para poder mantener el peso ideal, con un organismo en función de la salud y con la satisfacción de la buena alimentación. Sin embargo, obsesionarse con comer sano puede convertirse en una enfermedad que es comparable con la anorexia o la bulimia.

Pero allí no para la obsesión. Muchas personas dedican horas de su tiempo leyendo la cantidad de preservativos o químicos que contiene cualquier alimento, lo cual no sólo se degenera en un no consumo -en sitios públicos o en casas ajenas, por la pérdida de control que esto ocasiona-, sino que se pueden llegar a eliminar grupos alimenticios de la dieta, tener una obsesión por la apariencia física, conseguir una baja de peso desmesurada e incluso adquirir enfermedades graves que lastimen el organismo para siempre.

Un término acuñado para las personas que sufren de ortorexia es “healthfood junkies” (drogadictos de comida sana) y se les da este nombre porque realmente llegan a excesos como investigar de manera exhaustiva la forma de cultivo de los alimentos, eliminar el consumo de grasas, e incluso despedir de su dieta alimentos congelados, enlatados o preparados con sustancias químicas o artificiales, que con la excusa de consumir alimentos saludables, se deje incluso de comer por largos periodos de tiempo.

Aunque no se habla mucho de la ortorexia sabemos que debes decirle NO rotundo para que no se propague. Por este motivo, te informamos los indicadores que te dicen si puedes estar empezando esta enfermedad o si alguien que te rodee la tiene:

· Te preocupas de manera exagerada por lo que consumes diariamente (calorías,   presevativos, etc).

· Ves la mayoría de alimentos como si te fueran a hacer daño.

· La dieta ha hecho que te apartes de amigos, reuniones e incluso de tu familia.

· Vives criticando la manera en que se alimentan las personas que te rodean.

· Tienes ansiedad, depresión o eres excesivamente perfeccionista.

· Tienes cambios físicos extremos como huesos quebradizos, osteoporosis e incluso te ves extramadamente ojerosa y delgada.

· Notas que tu periodo ha cambiado.

· Tienes cansancio o insomnio constante.

· No combinas tus alimentos


No te dejes consumir

Si algunos de estos indicadores hacen parte de tu vida a diario puedes sufrir de esta enfermedad así que es hora de ponerte en manos expertas. De un médico general, de un nutricionista y de un psicólogo que et ayudarán a salir de esta afección y a tener una vida más tranquila y feliz.