salud

Mientras duermes

, 25/5/2010

El sonambulismo es un trastorno del sueño que se presenta a cualquier edad pero que predomina en los años de infancia. Entérate cómo manejarlo.

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Cuando era niña, Laura se levantaba dormida a empacar el cuaderno que en la noche anterior había olvidado dejar en la maleta, a peinarse para esa gran presentación que tendría al otro día y por la que había estado ensayando durante meses, a hablar de cómo su día había transcurrido o hasta a desplazarse de un lugar a otro –incluso bajando escaleras– para buscar algún objeto de gran importancia para ella.

La frecuencia de sus episodios de sonambulismo dependía de cuán preocupada o ansiosa se acostara. Hoy, esos eventos han desaparecido casi por completo. Así lo asegura Laura, que sólo recuerda lo que le sucedía porque al otro día su madre o su abuela le contaban lo que había dicho al levantarse dormida.

Las causas
El sonambulismo es un trastorno del sueño que no es grave ni ocasiona problemas de salud. Generalmente desaparece de manera espontánea y a medida que pasan los años por lo que no demanda ningún tratamiento concreto.

Aunque no se puede determinar con exactitud qué produce este trastorno, algunos especialistas creen que puede darse por hiperactividad, deficiente manejo de la ansiedad, problemas para descansar o falta de reposo.

Según los expertos, lo que se debe hacer en caso de que una persona sea sonámbula es aprender a reconocer cuándo está en ese estado (ojos abiertos, desorientación, frases que pueden ser incoherentes) y darle sencillas instrucciones para que regrese a la cama de inmediato sin que eso implique despertarlo.

¿Qué hacer si tienes un familiar sonámbulo?
Si bien para algunas personas resulta impresionante ver cómo alguien completamente dormido se levanta y hace una o varias actividades, poco a poco esto será una situación normal. Estos son algunos consejos para proteger al niño o adulto sonámbulo:

· En lo posible, saca os objetos de la habitación que puedan representar algún peligro No recrimines ni hagas comentarios displicentes sobre la incomodidad que genera la situación.
· Cuéntale a la persona lo ocurrido pero sin pretender que ésta recuerde lo sucedido. El sonambulismo se da en la fase más profunda del sueño por lo que es casi imposible tener presente el momento en que ocurre.
· No despiertes al niño o al adulto bruscamente. Si bien es un mito que ésto pueda causar algún daño en su salud, sí resultará muy incómodo para quien sufre el trastorno del sueño porque se sentirá desubicado, angustiado y hasta avergonzado.
· Crea hábitos y rutinas de descanso para que las horas de sueño no sean menos de ocho al día.
· Si has detectado que los episodios se producen con mayor frecuencia cuando hay muchas preocupaciones o labores pendientes, haz que la persona escriba todas sus tareas en un papel para que así se acueste con la certeza de que no las va a olvidar y que por lo tanto no se debe levantar en la noche a llevarlas a cabo.
· Evita darle alimentos al niño después de las 8 de la noche.