salud

Técnicas para apagar el humo

, 25/6/2009

Aunque sea legal y se venda en las calles, la nicotina presente en los cigarrillos es muy adictiva. Superar esta dependencia no es fácil.

El cigarrillo ha matado a más personas que el sida, el alcohol y los accidentes de tránsito juntos. - Foto:

El cigarrillo ha matado a más personas que el sida, el alcohol y los accidentes de tránsito juntos. Es adictivo y sin embargo aún se vende en las calles. A la hora de dejarlo, la ciencia recomienda que no digas: “Desde hoy no fumo más”, porque además de que es fácil de volver a caer, el mal genio y la angustia puede enloquecer no solo al “ex fumador”, sino a todos los que lo rodean. Por eso el primer consejo consiste en buscar ayuda de todos los especialistas posibles.

El psiquiatra
Cuando un paciente busca ayuda le confiesa al psiquiatra no sólo aspectos ligados con el cigarrillo, sino también sus enfermedades, sentimientos y su vida familiar. Después de eso, viene un programa que, en algunos casos, recurre al uso de medicamentos y chicles de nicotina, con la sicoterapia. En ella, se logra entender: ¿cómo se llegó a la adicción al cigarrillo, cómo se aprendieron ciertos parámetros y cómo conseguir que el paciente empiece a pensar de otra manera. El cambio de pensamiento se produce a través del tiempo es un trabajo entre el paciente y el médico hasta que se logre descubrir porqué realmente la persona fuma.
El tipo de adicción marca los resultados: entre más ligado este el consumo con los problemas personales más difícil va a ser. No obstante, se puede llegar a que alguien deje el cigarrillo en tres meses.

Chicles
El síndrome de abstinencia depende, en buena medida, de que el cuerpo empieza a extrañar la nicotina proporcionada por el cigarrillo. Por eso, una de las propuestas que existe en el mercado para superar la adicción consiste en dar, a através de un chicle ( el más conocido es Nicorette) , dosis pequeñas de esta sustancia, libres de alquitrán y monóxido de carbono, que son los verdaderos causantes del cáncer y las enfermedades cardiovasculares.

Según los estudios, “al controlar el deseo por la nicotina por medio del chicle, una persona puede concentrarse más fácilmente en dejar la adicción comporta mental al cigarrillo, como por ejemplo, el hábito de fumar un cigarrillo después de cada comida”. Uno de los temores existentes consiste en que muchas personas consideran que si la nicotina es adictiva no tiene sentido seguirla consumiendo, aunque sea en una presentación distinta.

Sin embargo, dicen los expertos, “el riesgo de adicción de estos productos es bajo, ya que la nicotina que se libera es absorbida más lentamente por la sangre que la que se encuentra en los cigarrillos”. ¿Es fácil dejar el chicle? Si porque la dependencia al cigarrillo depende en buena parte del placer de tenerlo en la mano, aun más que de lo que la nicotina pueda hacer.

Un informe propone que del 5 al 10 por ciento las personas que quieren dejar de fumar realmente lo logra. Según plantea el estudio, con este chicle el índice se puede incrementar entre un 10 al 20 por ciento.