El deporte femenino, una constante lucha por la igualdad de género

En Colombia, de cada 100 personas que declaran practicar algún deporte, solo 38 son mujeres. Esto indica que es prioritario seguir impulsando la participación femenina en el campo deportivo, pero eso sí, en igualdad de condiciones.

Romper la brecha de la desigualdad de géneros no es una tarea fácil y aunque la ONU Mujeres Colombia ha reconocido en su Agenda 2030 al deporte como un facilitador importante para el empoderamiento de las mujeres, todavía hay mucho por hacer para cambiar esa mentalidad que juzga las capacidades de los deportistas por su género y no por las competencias para practicarlo.

¿Hasta cuándo vamos a seguir viviendo alrededor de la barrera del estereotipo de género que asocia a las mujeres con la sensibilidad, la maternidad, el cuidado y a los hombres con la fortaleza, la actividad y el control?

Considero que es hora de dejar de ponerle género al deporte y empezar a avanzar en políticas públicas que promuevan la igualdad. Hay que cerrar brechas, pues mientras que en la liga masculina de fútbol se pagan sueldos que van desde los 4 millones de pesos a los 200 millones, en la liga femenina los sueldos oscilan entre $1 500 000 y $2 000 000 de pesos, lo que representa una preocupante diferencia.

Rompiendo estigmas y abriendo oportunidades

Avanzar en la igualdad de género en el deporte es romper estigmas para crear nuevos paradigmas. Ejemplos de que esto sí se puede lograr son los triunfos obtenidos en la reciente Copa América Femenina de Fútbol y la clasificación de Colombia al Mundial Femenino de Fútbol y a los Juegos Olímpicos de París 2024, con lo que quedó totalmente claro que se puede acabar con esas creencias de que solo los hombres pueden ser futbolistas, al ser una práctica históricamente catalogada como masculina.

Creo que ver a las mujeres futbolistas triunfando nos llenó de orgullo a todos los colombianos, sin embargo, no podemos olvidar a muchas otras deportistas que se han destacado a nivel profesional, gracias a su esfuerzo y tenacidad: cómo no mencionar a una Yuri Alvear y su medalla de plata en judo conseguida durante los Juegos Olímpicos de Río en el 2016; a Jerci Puello, patinadora que logró obtener la doble medalla de oro en el mundial de patinaje en Rosario (Argentina); a la campeona Olímpica en triple salto, Caterine Ibargüen, o a Mariana Pajón y su medalla de oro en bicicross, entre muchas otras, que han demostrado con su disciplina y esfuerzo el potencial que tiene nuestro país en el ámbito del deporte femenino.

Resultados de una lucha constante

¿Las batallas libradas por las mujeres deportistas en los últimos años han valido la pena? ¡Sí! Aunque apenas se están viendo los resultados para lograr competir con dignidad, Colombia y varios países alrededor del mundo están empezando a ver resultados. En nuestro país, por ejemplo, la liga de fútbol femenina ya cuenta con un sistema mucho más coherente con el desarrollo deportivo de estas deportistas y aunque las carencias siguen siendo evidentes en los demás deportes femeninos, se puede aprovechar este primer avance para estimular el cambio en lo que se refiere al desempeño femenino en el deporte.

Nosotros desde Coca- Cola nos unimos a esta causa y por primera vez en la historia patrocinamos un evento deportivo femenino en el país, ratificando nuestro compromiso por la equidad y la inclusión de la mujer en los diferentes ámbitos.

Por otra parte, vale la pena destacar la iniciativa Deporte por la Igualdad, liderada desde Mindeporte y ONU Mujeres, que enaltece el potencial y logros de las mujeres en el deporte colombiano, con una campaña que resalta su rol en el deporte.

Desde el Gobierno Nacional se han comenzado a hacer avances importantes y uno de ellos es la aprobación del decreto de equidad de género en el deporte con el que se quiere direccionar los recursos hacia la promoción del deporte femenino en Colombia, incluyendo al deporte paralímpico.

¿Qué se ha hecho en otros países?

Uno de los casos más sonados y que quiero compartirles es el de la paridad salarial que consiguieron las jugadoras de la selección femenina de fútbol de Estados Unidos frente a la Federación de este país.

Ambas partes, después de muchos años de disputa, anunciaron un acuerdo por el que las deportistas tendrán el mismo sueldo que los jugadores del equipo masculino y recibirán 24 millones de dólares como indemnización.

Por su parte, la Liga de Arabia Saudí pudo cumplir sus sueños al inaugurar los primeros centros de entrenamiento para niñas y jóvenes del país con el objetivo de promocionar el deporte entre las mujeres e impulsar la primera selección de fútbol femenino.

Es así como el reino Saudí, pese a sus estrictas tradiciones, ha puesto en marcha academias deportivas patrocinadas por el gobierno en busca de talentos femeninos, dentro de sus planes de apertura y modernización.

No perdamos este impulso

Ver a más mujeres triunfando alrededor del mundo contribuye a cambiar muchos estereotipos no solo en el ámbito del deporte, sino al rol que desempeñan en muchos otros lugares de la sociedad.

Desde nuestros hogares podemos poner nuestro grano de arena educando a nuestros hijos sin el estigma de la desigualdad y sin asignarle género al deporte, pues este, como se ha venido demostrando con los triunfos que hemos mencionado, no lo tiene.