Verona Ramírez, columnista invitada Fucsia

Las marcas con propósito, más que una propuesta de valor

Por Verona Ramírez

22/11/2022

La moda goza de ser una poderosa herramienta de comunicación y acción de cambio, por lo cual las marcas deben llevar implícito un propósito claro en su construcción de identidad.
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Dándole continuidad a mi anterior artículo, me gustaría resaltar lo fundamental que hacen parte las circunstancias cambiantes en las sociedades actuales desde hace ya varios años a nivel global; siendo la pandemia en definitiva un antes y un después de cómo pensamos y vivimos la vida, la importancia de la espiritualidad y el mindfulness en nuestra simple función del ser, lo que buscamos en las marcas al momento de tomar decisiones de consumo, las acciones que elegimos en pro del medioambiente y nuestro entorno, así como el desarrollo de las empresas. De esta manera, las firmas que no tengan en el presente un propósito implícito poco a poco irán quedando en el olvido.

El consumidor en la actualidad busca marcas con las que se puedan identificar, cuyos valores y principios estén alineados y sean claros en sus acciones. Como principales actores del juego, hemos venido exigiendo a las empresas el ser más conscientes, que piensen en sus comunidades, se animen a rescatar los saberes y tradiciones ancestrales, e implementen la recursividad y el cuidado del planeta dentro de sus cadenas productivas. Por esta razón, el propósito de las marcas no puede ser parte del Unique Selling Proposition o Propuesta de Valor que cada cual debe tener, sino que es una obligación y debe estar integrado dentro de la estructura empresarial al momento de su fundación, o al tomar cualquier decisión en las ya constituidas dentro de todas sus facetas, siempre buscando generar un impacto positivo en los involucrados.

Asimismo, estos cambios no deben ser tan solo una campaña de marketing o el muy frecuente llamado greenwashing. Este término es usado para una estrategia de propaganda por la que optan diversas empresas en la actualidad para limpiar su nombre de las malas prácticas ambientales o simular una consciencia por el planeta a través de sus modelos de negocio. De igual manera, debemos valorar los pequeños cambios que comienzan a llevar a cabo algunas marcas para su transformación corporativa consciente y evitar satanizarlas por la falta de cumplimiento de sostenibilidad que muy difícilmente se pudiera lograr.

Si bien algo identifica a la moda colombiana es que tenemos una industria llena de talentos tanto jóvenes como veteranos que piensan en la creación de marca desde el impacto positivo que puedan generar con el propósito de su labor a nivel transversal. Ellos están al tanto de la potente herramienta de comunicación que tienen desde el vestuario y sus ramificaciones, por ello es relevante mirarlos de cerca y darle la importancia que deriva el apoyo a sus causas. Entre los diseñadores abanderados de la moda con propósito en el país se podría destacar el trabajo de Manuela Álvarez, Diego Guarnizo, Juan Pablo Socarrás, Aysha Bilgrami, Religare, Alado, Andrea Landa, Paula Mendoza, Alejandro Crocker y algunos emprendimientos como Baobab y Salvárea. Al igual que marcas como Loto del Sur en el sector belleza, Verdi en decoración y, por supuesto, organizaciones como Artesanías de Colombia con su Programa de Moda y Joyería en el cual han fusionado comunidades artesanas de todas las regiones junto con firmas locales, teniendo el objetivo de preservar sus costumbres y promulgar su legado.

Finalmente, quisiera dejarlos con una frase que me motiva constantemente y hace parte de mi leitmotiv:

“No se puede pasar un solo día sin tener un impacto en el mundo que nos rodea. Lo que hacemos marca la diferencia y tenemos que decidir qué tipo de diferencia queremos hacer”. Jane Goodall.

Sobre mí

Mercadóloga y comunicadora de moda, fundadora de una firma de athleisure consciente, en donde se encarga, en la actualidad, de la coordinación de marketing para marcas de moda de lujo. Cuenta con experiencia en medios de comunicación digital, marketing de marcas de belleza y ha sido docente de su alma mater. Igualmente, ha realizado consultoría para marcas de diseño independiente local, le apasiona el periodismo, la sostenibilidad, los proyectos con propósito y el mundo del arte.

*Las opiniones dadas por Verona Ramírez no representan la opinión de la revista Fucsia.

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