Mujeres unidas que impactan en las empresas

Por lo general, relacionamos el éxito femenino con la preparación como profesional o con el desempeño propio dentro de cada organización y aunque estas afirmaciones son válidas, me parece que debemos ahondar un poco más en el asunto y poner sobre la mesa un tema determinante para que las mujeres en la actualidad alcancen satisfactoriamente sus metas personales y profesionales, este es la sororidad.

¿Sabemos qué es la sororidad y su importancia para el desempeño integral de las mujeres? La verdad es que, aunque sí está relacionado con el empoderamiento de las mujeres y su crecimiento, va mucho más allá: nos habla de una solidaridad de género necesaria para eliminar los conceptos discriminatorios.

¡La unión hace la fuerza! Aunque suene a una frase trillada, en este momento siento que es una excelente herramienta para hablar de sororidad. En nuestros países latinoamericanos todavía está muy arraigada la actitud machista y opresora tanto en el ámbito social como en el laboral, comportamiento que es difícil de desarraigar si las mujeres actuamos de manera individual.

La necesidad de la creación de vínculos y alianzas naturales entre las mujeres con el fin de eliminar las opresiones, dio paso a una nueva forma de encarar los problemas sociales, mediante una relación más íntima y comprensiva entre ellas, eso es lo que conocemos como sororidad.

Sororidad en las empresas modernas

¿Cómo funciona este discurso de la sororidad en el ámbito empresarial? Este tema hace parte de la realidad de cientos de mujeres alrededor del mundo y por sus características, genera valor en cualquier ámbito que se aplique. Es un asunto que invita a vincularse y ser exitosas desde unos parámetros muy loables: el respeto, el amor y la empatía.

En una organización, la sororidad se refleja en un ambiente más armónico, lo que genera consolidación de equipos de trabajo más efectivos, a la luz de la comunicación efectiva entre las mujeres.

¿Y cómo lo están implementando? Desde mi experiencia veo que no existe un único método, pero quiero compartirles algunas consideraciones que veo que pueden funcionar dentro de la sororidad en las empresas:

Cuando existe ese sentimiento de solidaridad femenino, el juzgar a las personas por su apariencia física comienza a perder relevancia. Bajo este punto de vista, las organizaciones dejan claras sus posturas sobre las críticas y perjuicios.

Por otro lado, al considerar la sororidad en las empresas, se comienzan a respetar las decisiones individuales sin discriminación o crítica. Por ejemplo, se respeta la decisión individual frente a la maternidad.

Bajo este concepto, se evita calificar la forma en la que cada individuo vive su sexualidad. La diversidad debe ser un valor bandera dentro de las organizaciones.

Resalto el hecho de dar apoyo en cualquier caso de discriminación o acoso. De esta manera, ninguna persona debe ser objeto de maltratos de ninguna índole.

Dentro de una organización se debe concientizar a todos los trabajadores sobre la importancia de la figura de la mujer en la vida de todos y a partir de este concepto, entender la necesidad de crear espacios seguros para su desarrollo personal y profesional.

¿Qué tan difícil es implementar este concepto en las empresas? Aunque fomentar la hermandad entre las mujeres no puede imponerse, sí se pueden implementar acciones y políticas que motiven esta forma de interactuar entre ellas. Es una excelente manera de apoyar el empoderamiento femenino.

¿Y qué pasa con la resiliencia en las organizaciones? Además de la sororidad, la resiliencia pasa a ser también un término fundamental para el desarrollo de las mujeres en las organizaciones. Pero esto se logra si dentro de cada una de ellas se incrementa paulatinamente la capacidad para anticiparse, prepararse y responder al cambio y a las interrupciones repentinas

En la medida en que de manera personal se aprende a sobrellevar los momentos de crisis, se podrá adquirir una aptitud que permita que las mujeres dentro de sus trabajos y empresas puedan prepararse para responder de manera asertiva a los grandes cambios para así sobrevivir en los mercados.

Sororidad y feminismo

La sororidad siempre ha sido algo intrínseco al feminismo. Supone el apoyo y la alianza entre mujeres; por eso, la directora del Centro de Estudios de Género de la UNED, Teresa San Segundo, la define como “solidaridad entre mujeres, una empatía y un acercamiento hacia otras mujeres” y para la escritora y defensora de los derechos de las mujeres, Leslie Morgan, es una “hermandad de mujeres que te ayudan”.

En Coca-Cola reconocemos la participación que tienen las mujeres en nuestra cadena de valor y en las comunidades donde operamos, gracias a esa solidaridad y esfuerzo conjunto, siempre ven mucho más allá y logran superar cualquier obstáculo