Personajes

“Calva con curvas”: la historia de la modelo «plus size» con alopecia que lucha contra la violencia estética

Fucsia.co, 1/4/2022

Tiene 27 años y a los seis meses de edad fue diagnosticada con una enfermedad autoinmune que ahora es su bandera de lucha.

Ana Ramírez, modelos ‘plus size’ con alopecia y activista contra la violencia estética
Ana Ramírez, modelos ‘plus size’ con alopecia y activista contra la violencia estética - Foto: Santiago Alzate

El domingo 27 de marzo durante la celebración de la edición número 94 de los Premios Óscar un chiste de mal gusto con claros tintes de bullying y violencia en contra de la actriz de 51 años, Jada Pinkett Smith, puso en el foco de atención mundial una enfermedad autoinmune: la alopecia femenina.

De acuerdo con Right Diagnosis cerca del 0.2 % de la población mundial padece esta enfermedad, siendo China el país del mundo con más casos, 167 millones. Le sigue India con 137 millones e Indonesia con 30 millones. En el caso de Latinoamérica, Brasil es el país con más casos de la región con 23 millones y México el segundo con 13.5 millones.

Mencionar estas cifras es importante porque sólo así se deja en evidencia el panorama de una condición que aunque es común es poco conocida, llevando a que, por ignorancia, las personas que la padecen sufran acoso, bullying y rechazo.

En Fucsia conversamos con la modelo plus size con alopecia, Ana Ramírez, más conocida como “Calva con curvas”, quien se describe a sí misma como una “calva con mucha actitud”. Ana es una activista en contra de la violencia estética, la misma que sufrió Jada Pinkett Smith y que sufren millones de personas en el mundo.

Tiene 27 años, es colombo-venezolana, nació en Valencia (Venezuela), pero desde hace siete años vive en Medellín, Colombia. Desde los seis meses de edad fue diagnosticada con alopecia areata universal. “Los primeros siete años de mi vida los pasé en un consultorio médico donde me sometí a muchos tratamientos para curar algo que no se cura. La alopecia es una enfermedad autoinmune que solamente afecta al folículo piloso haciendo que no nazca el cabello o en su caso se caiga”, comenta Ana.

Tratar de encontrar la causa o el origen tampoco fue fácil, en su familia no hay registros ni antecedentes de alopecia. El camino era incierto, los tratamientos incómodos y la frustración de ver a una niña sufriendo por su apariencia llevaron a que su familia tomara la decisión de aceptar la situación, “mi familia lo que hizo fue ser honesta conmigo desde un principio y orientarme. Me dijeron que levantara la cara y que me defendiera ante malos comentarios. Con eso me llené de actitud, mi autoestima se fue arriba y siempre fui una niña que le explicaba a todas las personas que me miraban raro lo que tenía”, comenta.

Ana creció sin referentes o figuras públicas con alopecia en su entorno y en el mundo del entretenimiento. Durante su infancia y adolescencia en ningún programa de televisión, película o vídeo musical aparecía una persona con alopecia. Sus referentes eran personas que habían perdido el cabello a causa de una enfermedad como el cáncer.

Esa dificultad para verse representada en el mundo exterior llevó a que Ana decidiera convertirse en un referente para otros. “A los 15 años me di cuenta que no era la única persona calva en Venezuela. Conocí a otras chicas, entre ellas a una niña que fue la que me motivó a hablar de esto en redes sociales. A partir de ahí he podido llegar a muchas personas y sentirme acompañada, porque eso era lo que me hacía falta, yo me sentía sola, me sentía rara, sentía que nadie me comprendía” asegura.

Ana llegó a Colombia hace siete años, vive feliz en Medellín y aunque al principio sufrió discriminación y violencia estética por su apariencia, asegura que Colombia le abrió las puertas para mostrarse tal y como es. “Las marcas que quieren trabajar conmigo lo hacen porque quieren mostrar la diversidad, porque me quieren como soy y no me quieren cambiar”. En eso es enfática, Ana no utiliza pelucas ni se pinta las cejas, ella lucha por una estética natural y libre de estereotipos o cánones hegemónicos de belleza.

A mí, por ejemplo, me decían de chiquita que yo nunca iba a ser modelo porque me hacía falta lo principal: el cabello. Me decían que eso era lo principal para ser una mujer bella y a eso se sumó el peso, porque yo a los 8 años empecé a subir de peso. Entonces me decían ‘ahora menos porque eres gordita, eres gorda, eres calva y no puedes hacer nada. Yo crecí con la gente diciéndome ‘no eres femenina’”, asegura Ana.

Encasillar a la “Calva con curvas” en el mundo del modelaje sería injusto. Ana, además de ser modelo, es una apasionada por el baile, la danza árabe y es una hábil tejedora. Desde hace siete años hace croché, pero hace un año y medio renunció a su trabajo y se sumergió de lleno en este mundo. “Tengo una marca de tejidos personalizados. Es virtual y todo lo hago yo. En este momento estoy buscando manos que me ayuden porque ya no doy abasto con los pedidos”.

No podíamos dejar de conversar con Ana sobre lo sucedido en los Premios Óscar. Esta es su opinión:

“Todo lo que ocurrió el domingo está mal. Y sobre todo que las personas se hayan enfocado más en el tema de los hombres que a lo que sucedió con Jada Pinkett Smith. Esa violencia que sufrió ella nos pasa a todos, todos los días. Estamos bajo la violencia estética, esa presión social que se tiene para poder entrar a unos cánones de belleza que son perfectos y que casi nadie puede lograr”.

“Lo más importante es, primero, que no tenemos que opinar de la vida ni del físico de los demás. No está bien burlarse de la apariencia ni del peso de nadie. Segundo, lo sucedido en los Óscar abrió la puerta para hablar de esta enfermedad, las mujeres también podemos ser calvas y no necesariamente se tiene que relacionar con cáncer, porque esto nos puede pasar a todos. Y tercero, debemos ponernos en los zapatos de los demás y preguntarnos siempre y si a ti el día de mañana se te cae el cabello ¿qué harías?”.

El mensaje de Ana Ramírez es claro: aceptación, respeto y amor propio. En junio será parte de una pasarela en donde se mostrarán sus diseños; planea ser parte de Colombiamoda y, por supuesto, su lucha y activismo contra la violencia estética seguirá siendo su bandera.

Sin duda hay “Calva con curvas” para rato.

Te invitamos a conocer más personas con alopecia alrededor del mundo que luchan contra la violencia estética:

Mariana Gutiérrez

Ghenny Lorena Moncada

Christie Valdiserri

Ayanna Pressley

ZaraLena Jackson