David Lynch: 77 años de un genio del surrealismo

‘Incómodo y perturbador’ quizá sean los adjetivos más adecuados para hablar del cine de este director nacido el 20 de enero de 1946 en Montana, Estados Unidos. Las tramas complicadas, los diálogos absurdos, los personajes trastornados y la música envolvente de sus películas son apenas algunos de los rasgos distintivos que hacen de su obra una experiencia enigmática y desasosegante.

Pero ¡ojo!, esta descripción no se hace con el fin de asustar a los lectores o prevenirlos de un tipo de cine desagradable y excéntrico al que no vale la pena darle una oportunidad; por el contrario, con esta se pretende presentar el trabajo de un cineasta cuyo contenido es tan original como inquietante. Por eso, antes de entrar a ovacionar o abuchear a David Lynch, contestaremos a la pregunta sobre quién es y por qué es importante conocerlo.

Pues bien, David Lynch es un director, pintor, músico, diseñador y conferencista que ha dedicado su vida a la realización cinematográfica. Entre sus películas más reconocidas se destacan títulos como El hombre elefante, Blue velvet, Mulholland drive, Lost highway y Eraserhead. Su estilo vanguardista ha estado marcado por influencias surrealistas y por un especial interés en el mundo del inconsciente, el cual ha mostrado a través de una narrativa fragmentada y la creación de atmósferas en las que se desdibuja la línea que divide el sueño y la vigilia.

Su estética bizarra y la autenticidad de su narrativa han hecho de su estilo un acontecimiento sin precedentes en el cine, lo que ha llevado a sus películas a ser inconfundibles para el público. Por supuesto, ser fiel a su estilo no ha sido una tarea fácil, pues ha sumado tanto éxitos como fracasos a lo largo de su carrera. Muchos productores han tocado a su puerta para que se ponga a la cabeza de proyectos audiovisuales o para financiarle sus propias ideas, aunque usualmente limitando su libertad creativa. Esto último lo ha llevado a desistir del emprendimiento de algunos de sus trabajos creativos y a conseguir dinero por medio de la creación de anuncios publicitarios, el diseño de mobiliarios y varios proyectos alternos con los que ha costeado sus obras, sin cargar con el lastre de cumplir con las exigencias de otros.

Antes de la aclamada Dune de 2021 con Temothée Chalamet, fue Lynch el que se arriesgó a llevar esa historia al cine impulsado por la posibilidad de tener presupuesto para su siguiente cinta. Con varias restricciones y tratando de imprimir su sello en un proyecto con el que no estaba del todo convencido, realizó la película. La crítica destruyó el filme, que también fue un fracaso en taquillas. El mismo Lynch estaba decepcionado del resultado y retiró su nombre de esta versión; no obstante, como le había puesto la condición al productor de financiar su siguiente película, empezó la grabación de Blue velvet, un proyecto en el que Lynch siempre tuvo la última palabra. La película no solo fue un éxito, sino que catapultó la carrera del director.

Tras Blue velvet llegó otra gran idea con la que cosechó más éxitos y reconocimiento dentro de la industria: Twin peaks. Esta serie para televisión, que fue transmitida por la cadena ABC en 1990, alcanzó tanta fama que incluso Los Simpsons llegaron a hacer referencias a esta en dos capítulos y el nombre del director empezó a ser más reconocido para la audiencia.

Además del cine, Lynch ha sobresalido en diferentes campos, como la música, el diseño y la creación de comerciales para diferentes compañías, entre estas, Dior. La marca de lujo le dio libertad creativa para producir un corto cinematográfico con las únicas condiciones de que se mostrara un bolso de la marca, se grabara en la Torre de la Perla Oriental y se usaran imágenes del viejo Shanghai. Con esto, Lynch empezó a organizar el guion y se puso manos a la obra. El resultado fue una producción llamada “Lady blue Shanghai”, en la que se puede ver desde el primer segundo la estética inconfundible del director.

Pero este no ha sido el único aporte de Lynch a la moda, pues, para la Semana de la Moda de París de 2014, colaboró con Kenzo diseñando la escenografía y la música del desfile otoño-invierno 2014/2015. Igualmente, para la Semana de la Moda de París de 2021, el director creativo de Schiaparelli, Daniel Roseberry, se inspiró en los escenarios y las atmósferas surrealistas del director para crear la línea femenina de prêt-à-porter de la colección primavera-verano 2022.

No cabe duda de que el trabajo de este director ha marcado un antes y un después tanto en el cine como en las artes, pues no solo ha dejado a millones de espectadores desconcertados con sus producciones, sino que ha inspirado a muchos artistas y cineastas contemporáneos.

Si después de este breve recorrido por su estilo y su carrera cree que vale la pena explorar algo de su trabajo, le recomendamos las siguientes películas. Para empezar y si quiere ver una historia dramática con un elenco inmejorable, pero que no llega a tener toda la esencia lyncheana, podría ver El hombre elefante, una de las películas con más nominaciones del director. No obstante, si quiere empezar con una de sus grandes obras, donde ya se encuentran varios de sus elementos característicos, sin llegar a ser excesivamente perturbadora, le recomendamos ver Blue velvet (disponible en YouTube). Ahora, si quiere arriesgarse a ver un cine con todo el sello David Lynch, pero no dispone de mucho tiempo, le sugerimos el cortometraje “What did Jack do?” que se encuentra en Netflix.

Actualmente, el director graba videos semanales sobre diferentes temáticas, algunos de ellos simplemente anunciando la llegada del viernes (como si pudiéramos olvidar el día más esperado de la semana) o hablando de cómo está el clima; dicta conferencias sobre una forma de meditación llamada “meditación trascendental”, de la que ha sido un abanderado desde hace muchos años, y sigue produciendo cine. La última película en la que participó como productor fue The other me del 2022.