Clo Clo Echavarría: la voz europea de los diseñadores

Revista FUCSIA , 12/5/2016

Su trabajo como Directora Creativa de CREO Consulting, ha permitido impulsar el talento colombiano en grandes plataformas como Nueva York y París. FUCSIA tuvo la oportunidad de hablar con ella sobre su trabajo.

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Clo Clo (como la conocen en la industria) es socia y creadora de Creo Consulting, un showroom para marcas latinoamericanas que ofrece todos los servicios que una marca nacional necesita para lucirse en el exterior.

¿Qué hace exactamente una consultora de moda?

Somos dos personas, mi prima Giovanna Campagna y yo, quienes trabajamos para ser el soporte internacional que requiere cualquier marca para darse a conocer y funcionar en el exterior. Hacemos producción, relaciones públicas, networking, presentaciones, fotos; todo varía según la necesidad de los clientes, entre los que tenemos a Pepa Pombo, Mola Sasa y Mallarino. Contamos con un showroom para marcas latinas, ofrecemos servicios de venta y relaciones públicas, hacemos también consultoría; por ejemplo, si alguna marca necesita ayuda en control de producción nosotras le encontramos la persona adecuada para ese asunto. Somos un soporte para los diseñadores que quieren entrar en el mercado internacional. Como las dos hemos estado expuestas al mundo de la moda desde muy jóvenes tenemos los conocimientos fundamentales para lograrlo.

¿Cómo es su día a día?

Tengo una oficina en Soho en Londres (vivo en esta ciudad) y otra en Soho N.Y. Me despierto, desayuno en la casa, voy al gimnasio, luego a la oficina. En ocasiones debo trabajar los fines de semana porque cuando eres independiente no haces check in y chek out de la oficina; estás conectada 24/7. La noche es el mejor momento para hablar con mi socia. Cuando tengo tiempo libre viajo, camino mucho. Una de las bondades de vivir acá es precisamente sentir seguridad al recorrer las calles, aprecio mucho eso.

¿Qué cree que le hace falta a la moda colombiana para destacarse realmente en el mundo?

Creo que es importante que los diseñadores colombianos tengan una identidad muy fuerte que los diferencie de los demás. Deben cuidarse de hacer réplicas y ante todo enfocarse en lo original, pues tenemos muchas cosas en qué inspirarnos. Hacen falta, además, fuentes de ayuda para los que quieren ser algo más que diseñadores, hay que ampliar la oferta académica.

¿Cómo es su relación con la moda? ¿Cada cuánto compra ropa?

Antes aprovechaba todos los descuentos pero el año pasado hice un detox de compras y traté de no comprar nada en un año. Lo logré y después de eso solo lo hago de manera consciente. No compro cosas que no necesito, eso hace que mire mejor lo que ya tengo y sea creativa a la hora de mezclar. Prefiero invertir en buenas piezas que ir detrás de lo que dictan las tendencias. Mi casa en Londres es muy pequeña entonces debo optimizar el espacio.

¿De dónde viene esa fijación por la moda?

La moda siempre me ha gustado, mi mamá colecciona telas antiguas y las vende en su tienda. Además fue modelo y me ha heredado prendas increíbles, igual que mi abuela. Valoro mucho no solo como se viste una persona sino como decora la casa, la mesa; pienso que el estilo va más allá de lo que te pones encima. Tengo ante todo una fijación por el diseño, más que por la moda.

¿Qué quieren lograr con su marca?

Nos gustaría poder ayudar a los diseñadores más allá de encargarnos de la prensa o las ventas, hacer algo más social. Tratar de convertirnos en un soporte que contribuya, por ejemplo, en temas educativos y culturales en el país. Formar un consejo de gente con experiencia que pueda asesorar a los diseñadores. Me gustaría también que la industria de la moda pudiera aportar algo al tema de la paz, como ofrecer oportunidades laborales para las personas que han sido víctimas de la guerra.

¿Cuál es la prenda o accesorio más valioso que tiene en su armario?

Tengo una chaqueta que era de mi abuela (para lucir de noche) negra, corta, con botones de perlas y dos vestidos de mi mamá que me encantan. Son de manga larga con los hombros descubiertos, uno es de Alaïa y el otro de Versace. Amo los vestidos. No tengo casi jeans, entre más cortas sean las prendas mejor.