El secreto de un cabello radiante: cinco claves para evaluar la salud de tu cuero cabelludo

Para mantener tu cuero cabelludo sano debes tener en cuenta que hay que saberlo cuidar tanto por dentro como por fuera, es decir, que es igual de importante que mantengas una dieta saludable a que te aplique productos adecuados que realcen las características naturales de tu cabello.

¿Cómo saber si mi cuero cabelludo está sano?

Hay varias señales que pueden indicar si tu cuero cabelludo está sano. Algunas de ellas son:

• Ausencia de picazón o irritación
• Cabello brillante y suave al tacto
• No hay presencia de escamas o costras en el cuero cabelludo
• No hay pérdida excesiva de cabello
• El cuero cabelludo no está rojo o inflamado

Ten en cuenta que si ves que alguna de estas características no está funcionando en tu cuero cabelludo, debes acudir a un especialista y empezar a mirar cómo lo recuperas de forma adecuada lo más rápido posible.

Rutinas de cuidado

Malejo Cangrejo, maquillador de celebridades y experto capilar hizo las siguientes recomendaciones para el portal revistacromos.com, y aquí te compartimos algunas de ellas:

• El primer pecado capilar es no lavar correctamente el cabello

Utilizar demasiada fuerza, fricción excesiva o un lavado ineficiente pueden dejar el cabello sucio y sin brillo, eliminando los aceites naturales del cuero cabelludo y provocando sequedad e irritación. Es vital que le proporcionemos a nuestro cabello los productos adecuados, de acuerdo a sus características. Así el champú, el acondicionador y las mascarillas se vuelven tus mejores aliados.

• El segundo pecado capilar es irse a dormir con el pelo mojado, hacer colas o trenzas

El cabello mojado es más propenso a romperse y sufrir daños. Además, la humedad puede causar hongos en el cuero cabelludo.

• El tercer pecado capilar es el abuso de herramientas de estilizado como secadores, planchas y rizadoras.

El uso excesivo de estas herramientas debilita y sensibiliza el cabello, dañando su fibra y haciendo más difícil su recuperación.

• El cuarto pecado capilar es lavar el cabello con agua hirviendo o muy caliente

El agua caliente elimina los aceites naturales y la hidratación del cabello, causando resequedad. La temperatura ideal para el lavado es tibia o templada.

También se aconseja aplicarse agua fría al final del lavado de tu pelo.

• El quinto pecado capilar es el exceso o abuso de procesos químicos

Realizar estos procesos de manera no profesional (tinturas, alisados, ondulados y decoloraciones) con mucha frecuencia o utilizando productos incorrectos para el tipo de cabello, puede ocasionar daños en la fibra, resequedad, quebrantamiento, horquilla y falta de brillo.

Además de lo anterior, es clave que mantengas una dieta equilibrada y rica en nutrientes esenciales para la salud del cabello y del cuero cabelludo. Asegúrate de consumir suficientes proteínas, vitaminas y minerales como hierro, zinc y biotina.

También bebe suficiente agua para mantenerte hidratado, eso favorecerá también a tu cuero cabelludo.

Evita el estrés emocional y físico, practica técnicas de relajación como la meditación o el yoga para reducir el estrés.