Estilo de Vida

Mario Hernández lanza su primera colección de perfumes inspirada en Colombia

Seis fragancias profundas que celebran la fuerza, la diversidad y la belleza de nuestro país

El perfume como declaración de identidad
El perfume como declaración de identidad - Foto: pri

Durante los últimos años, el mundo del perfume ha dejado de ser un simple accesorio para convertirse en una poderosa extensión del ser. En un universo saturado de estímulos visuales, el olfato —nuestro sentido más primitivo y evocador— ha ganado un nuevo protagonismo. Más allá de oler bien, llevar un perfume se ha transformado en una afirmación íntima, un gesto narrativo que revela quiénes somos, de dónde venimos y cómo queremos ser recordados.

En este contexto, el lanzamiento de la primera colección de fragancias de Mario Hernández no solo marca un nuevo capítulo para la marca, sino que también se alinea con esta búsqueda contemporánea del lujo emocional.

Una colección inspirada en la tierra que lo vio nacer

La propuesta es clara: capturar la esencia de Colombia en seis perfumes que hablen de su geografía, su diversidad y su carácter indomable. Desde la selva amazónica hasta el páramo andino, desde la riqueza de los bosques tropicales hasta la intensidad del Caribe, cada fragancia de esta colección es una exploración sensorial que evoca paisajes, memorias y emociones.

Mario Hernández, conocido por su maestría en la marroquinería y por haber elevado el diseño colombiano a una categoría internacional, da un paso audaz hacia el universo olfativo. Y lo hace con la misma sensibilidad que ha caracterizado su visión: artesanía, sofisticación y orgullo por lo local.

El perfume como declaración de identidad
El perfume como declaración de identidad | Foto: pri

Las fragancias: una geografía aromática

Cada perfume es un viaje y, al mismo tiempo, una declaración:

  • CEDRO AMAZÓNICO habla del misterio de la selva con notas de oud, especias orientales y musk. Una fragancia robusta y profunda para el hombre aventurero.
  • PÁRAMO DE LOS ANDES combina jengibre, cardamomo y ciprés mineral, evocando frescura, altitud y energía.
  • SIERRA DEL TRÓPICO mezcla vetiver, pimienta negra y hojas de violeta en una composición intensa y masculina.
  • ORQUÍDEA SELVÁTICA es un floral exuberante con piña, manzana roja y tiare. Un oasis envolvente.
  • ROSA OCEÁNICA es la unión de lo floral y lo marino, con jazmín sambac, cacao y coco. Cálida, sensual y libre.
  • VAINILLA ANÁHUAC, la más dulce de todas, combina pera, durazno blanco, peonía, patchouli y vainilla en una oda a lo femenino.

Un homenaje con flores y memoria

Para celebrar el lanzamiento, la colección se presentó en la noche de clausura del Bogotá Fashion Week 2025, en una velada inolvidable en la que el perfume y la flor se dieron la mano. Gracias a una alianza con Asocolflores y la iniciativa Diantuhs Land, cientos de claveles —símbolo nacional y emblema de nuestra floricultura— adornaron el espacio en instalaciones que rendían tributo a la belleza natural de Colombia. Las flores, eternamente ligadas a la moda y al diseño, no solo perfumaron el ambiente, sino que también contaron una historia: la de un país fértil en talento, en sensibilidad y en inspiración.

El perfume como declaración de identidad
El perfume como declaración de identidad | Foto: pri

Lujo emocional, orgullo local

En tiempos en los que buscamos significado en todo lo que consumimos, la nueva línea de perfumes de Mario Hernández representa un lujo distinto. No es ostentación, es evocación. No es tendencia, es legado. Perfumes que no solo se aplican sobre la piel, sino que se llevan como una segunda voz: íntima, profunda, colombiana.

Y quizás eso es lo que más emociona de esta propuesta: que en cada gota hay una intención, un recuerdo, una identidad. Porque si el perfume es el lenguaje invisible del alma, esta colección nos invita a hablar de Colombia con todos los sentidos.