Colon irritable o intolerancia a la lactosa

Las patologías de ambas son muy parecidas y en muchos casos como las personas que padecen del síndrome del intestino irritable suelen presentar inflamaciones por las alteraciones en la flora intestina, suelen presentar intolerancia a la lactosa.

La intolerancia a la lactosa solo manifiesta síntomas tras el consumo de este azúcar. Si los lácteos se retiran de la dieta, los síntomas deberían desaparecer por completo.

La diferencia no siempre es muy clara, sin embargo, cuando se presenta intolerancia a la lactosa con retirar de la dieta este componente mejora el paciente de forma evidente mientras que cuando la persona padece del síndrome de intestino irritable, con retirar los lácteos no existe mejora, ya que su enfermedad implica la presencia de muchos otros factores.

¿Qué es la intolerancia a la lactosa?

Según el portal nutria.es, la intolerancia a la lactosa es un déficit de lactasa intestinal, lo que dificulta la digestión de los lácteos y sus derivados.

Las personas intolerantes deben evitar tomar productos con lactosa, debido a que su intestino es incapaz de sintetizar, por sí mismo, la lactasa necesaria para disgregarla en glucosa y galactosa.

Alternativas naturales a la leche de vaca que puedes probar

Las leches vegetales tienen una consistencia muy similar a la de vaca, son ricas en nutrientes y no contienen lactosa, por lo que son mucho más digestivas.

Para las personas intolerantes a la lactosa, se han convertido en la alternativa más adecuada ya sea como bebida o para el complemento de alimentos y postres, con la ventaja de que no ocasiona las molestias de la leche con lactosa.

• La leche de soja

Se ha convertido en una de las bebidas vegetales más conocidas a nivel mundial por su elevado aporte de proteínas y nutrientes esenciales. Es una de las mayores fuentes de aminoácidos esenciales, lo que la hace de muy fácil digestión. Es muy versátil, de manera que sirve para elaborar diferentes recetas que incluyen salsas, cremas, quesos, postres, batidos, entre otros.

• Leche de coco

La leche de coco  se obtiene a partir de la pulpa rallada del coco. Esta no se debe confundir con el agua de coco, que es aquella que se encuentra de forma natural en los cocos verdes.

Este tipo de bebidas no contiene lactosa ni colesterol y es una fuente de vitaminas C, E, B1, B3, B5 y B6, fibra y minerales como el hierro.

• La leche de almendras

No tiene lactosa, gluten ni colesterol, por lo que se considera como una de las más saludables. Al tener una consistencia parecida a la de la leche de vaca, puede ser utilizada de la misma forma y en las mismas recetas.