Luces, música y raíces latinoamericanas: Guatemala y Argentina conquistaron el sótano del Pacific Center

La moda vivió una de sus noches más vibrantes y experimentales durante el segundo día de Cali Distrito Moda. Desde el Sótano 3 del Pacific Center, dos visiones latinoamericanas del diseño, desde Argentina y Guatemala, unieron sus narrativas en una pasarela inmersiva que fusionó arte urbano, tecnología y tradición.

Bajo luces inteligentes, pantallas digitales y una atmósfera performática, el evento selló una jornada que reafirmó el potencial de Cali como epicentro del diseño contemporáneo.

Una pasarela subterránea que rompió con la norma

El sótano del centro comercial se convirtió en un escenario inesperado: un espacio intervenido visual y sonoramente para amplificar el discurso de cada diseñador.

Allí, el colombiano radicado en Guatemala, Raúl Briceño, presentó su colección ‘Garbo’, una oda a la elegancia atemporal con guiños a la sofisticación de los años 50, según comenta el diseñador. Las molderías femeninas, bordados dorados y una paleta empolvada delinearon siluetas sensuales que, sin perder su glamour retro, se proyectaron hacia lo contemporáneo.

Briceño reafirmó su enfoque multidisciplinario con una puesta en escena cuidada al detalle. Su marca homónima, fundada en 2015, se caracteriza por la fusión entre lo orgánico y lo estructurado, con prendas pensadas para hombres y mujeres que buscan autenticidad, funcionalidad y un alto sentido estético. Inspirado en la selva tropical y las formas naturales, su propuesta destacó por su sofisticación sin pretensiones.

Rosarito: lo artesanal como manifiesto cultural

Desde Argentina, Marina Barvato Bonorino, fundadora de la marca Rosarito, llevó a Cali su visión bohemia, artesanal y profundamente comprometida con la sostenibilidad. En un contexto de arte urbano y tecnología, sus piezas conservaron la esencia de lo hecho a mano: bordados tradicionales, textiles recuperados de la India y materiales genuinos que dieron forma a prendas con identidad y alma.

Rosarito, reconocida en las pasarelas de Argentina Fashion Week y respaldada por distintos organismos de moda en su país, presentó en Cali una propuesta sensible y con propósito. Cada atuendo evocó la belleza de lo atemporal, en tallas y cortes pensados para todos los cuerpos y géneros, reafirmando su compromiso con una moda diversa e inclusiva.

Cali, laboratorio de innovación estética

Lo vivido en el Sótano 3 del Pacific Center fue mucho más que un desfile: fue una declaración de intenciones. La fusión entre tecnología, identidad cultural y diseño permitió que cada marca desplegara su universo en un formato inmersivo que desafió las convenciones de la pasarela tradicional.

Con propuestas que hablan de sostenibilidad, memoria y contemporaneidad, Guatemala y Argentina no solo compartieron moda, sino visión. Y Cali, como anfitriona, confirmó una vez más que es territorio fértil para la experimentación estética, la diversidad creativa y las nuevas formas de vivir el diseño.