Con más mujeres ingenieras ganamos todos

Si hoy entraras a un salón de clases de una carrera de ingeniería (específicamente de sistemas, electrónica o mecánica) en alguna universidad de tu ciudad, ¿con cuántas mujeres crees que te encontrarías? Es probable que el número aproximado que pensaste no sea mayor al 10% de la ocupación total. Las cifras oficiales así lo demuestran, del total de graduados de ingeniería en Colombia, solo el 26% es mujeres, según un informe desarrollado por la Fundación Universitaria Salesiana.

Aunque es posible que este porcentaje sea mayor al de hace unos años, la inclusión y equidad de género es un asunto al que todos debemos prestar atención.

Como lo destaca la ONU Mujeres, empoderar a las mujeres para que participen plenamente en todos los sectores y a todos los niveles de la actividad económica resulta fundamental para construir economías fuertes, establecer sociedades más estables y justas, alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible y mejorar la garantía de derechos humanos, lo que impacta directamente en la calidad de vida mujeres, hombres, familias y de las comunidades. Todos estamos de acuerdo en esto, ¿cierto? Pero ¿de qué manera lograrlo?

El compromiso para transformar esta realidad debe ser de conjunto y con eso me refiero a las instituciones educativas, organizaciones gubernamentales y sector empresarial, sin excepción. Está en nuestras manos crear un verdadero ambiente inclusivo.

Tener como bandera la inclusión y equidad de género

En la empresa donde trabajo, tenemos entre nuestras metas a 2030 aumentar el número de mujeres en puestos técnicos al 40% y duplicar el número de mujeres y minorías subrepresentadas en puestos de liderazgo senior. Por ejemplo, el porcentaje de mujeres en la fábrica más grande que tiene la compañía en América Latina actualmente, llamada Guadalajara Design Center (GDC), es del 30%, teniendo presente que, si nosotras somos el 50% de la población, equivalemos al 50% del consumo y por eso nuestra contribución es enorme en la evolución de las necesidades del producto. Poco a poco vamos aumentando el número.

Las compañías que tienen una mayor equidad de género pueden responder de mejor manera a las necesidades del mercado, teniendo en cuenta que aceleran su creatividad y visión llegando a generar mejores resultados.

En línea con esto, ¡es indispensable aumentar la participación de mujeres en los campos de ingeniería! Sí, me refiero puntualmente a la ingeniería por su importante función centrada en desarrollar soluciones que responden a las necesidades sociales, industriales o económicas.

Durante este mes se celebra el Día Internacional de las Niñas en las Tecnologías de Información (TIC) y quiero reiterar que uno de los caminos para incluir más mujeres en las ingenierías es fomentar su interés por las ciencias, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés) desde temprana edad. Esto se puede lograr a través de programas extracurriculares, talleres y actividades que muestren la aplicabilidad de la ingeniería en la vida cotidiana.

Sin dejar a un lado la necesidad de continuar promoviendo modelos femeninos en el campo, visibilizando a ingenieras exitosas como modelos a seguir, teniendo referentes de mujeres exitosas y proporcionando oportunidades para que las mujeres compartan sus experiencias y conocimientos en espacios académicos.

En Colombia contamos con varios ejemplos de mujeres que han llegado muy lejos como Diana Trujillo, ingeniera aeroespacial, que trabaja en la NASA desde hace más de 10 años o Ana María Porras, ingeniera biomédica, quien hoy es una de las 12 latinas que forman parte de la exhibición de estatuas de mujeres científicas más grande del mundo en Estados Unidos. ¡Te invito a darles voz y a que juntos las visibilicemos!