Gastronomía
Bogotá recibe un nuevo lugar para los amantes de la gastronomía francesa
Chez Migu abre su primera sede en la capital con una propuesta que combina alta gastronomía, ambiente íntimo y una experiencia sensorial inspirada en la elegancia parisina.
El restaurante, que ya había logrado posicionamiento en Medellín, da el salto a la capital con una apuesta que combina gastronomía francesa moderna, ambiente cuidado y experiencia sensorial. La apertura en Bogotá, Chapinero, representó una inversión cercana a los 1.800 millones de pesos y una expectativa de atender más de 300.000 comensales únicos en su primer año, con proyecciones de ventas superiores a los 3.000 millones de COP.
Los fundadores (María Luisa Penagos, Juan José Aramburo, Sebastián Garcés y Eduardo De Greiff) han desarrollado un concepto en el que “buena cocina, ambiente cuidado y servicio cercano” son ejes centrales. El espacio de Bogotá cuenta con capacidad para 75 personas, distribuidas entre el salón principal y un área de piano con música en vivo y noches temáticas; además, contempla un espacio VIP para reuniones de hasta 30 invitados.
En cuanto al menú, el restaurante conserva los platos insignia que lo han hecho popular en Medellín: la salsa “Café de París”, queso brie al horno, rotie de alioli con papas criollas, acompañados de una curada carta de vinos y coctelería. El ticket promedio por cliente se estima entre 150.000 y 160.000 COP.

Desde su sede original en Medellín, Chez Migu ya había sido destacado como una experiencia gastronómica de fusión francesa-local, con valoración de 4.5/5 según reseñas de usuarios. Su llegada a Bogotá obedece a una estrategia de expansión del negocio gastronómico, que además generará 14 empleos directos en la capital.
Los socios afirman que “queríamos traer a Bogotá un lugar con identidad propia, donde la gente se sienta cómoda, celebre y vuelva. Chez Migu es eso: un espacio para disfrutar alrededor de la mesa”. La nueva sede no solo marca un hito en la escena culinaria de la ciudad, sino que también destaca la tendencia de consolidación de conceptos gastronómicos regionales que se internacionalizan dentro de Colombia.
Para quienes buscan una noche especial en Bogotá con acento francés y sello contemporáneo, el nuevo espacio ofrece una invitación clara: un encuentro entre sabor, ambiente y celebración.




