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El cambio extremo de ‘Panchita’ de ‘Pasión de gavilanes’: bajó de peso, es tatuadora y hasta se rapó
Más de uno quedó con la boca abierta al ver como luce la actriz en la actualidad.
‘Pasión de gavilanes’ fue una de las telenovelas que marcó la televisión colombiana, pese a ser una adaptación de ‘Las aguas mansas’. Fueron varias las figuras que se ganaron el cariño y admiración de los colombianos gracias a sus papeles en dicha historia. Muchos recuerdan las actuaciones de Danna García, Paola Rey, Natasha Klauss, Michel Brown, Mario Cimarro, Juan Alfonso Baptista, entre otros.
Hubo un personaje que llamó mucho la atención de los televidentes y fue el de Panchita, la amiga incondicional de Rosario Montes, papel interpretado por la cartagenera Zharick León. Ella era una especie de voz de la conciencia para la mujer que casi toda la telenovela se la pasó luchando por el amor de Franco Reyes.
La encargada de darle vida a este personaje en la primera temporada fue la actriz bumanguesa Andrea Villarreal. Ella, al igual que el papel interpretado por Rosario Montes, eran las estrellas de un bar conocido como Alcalá. Muchos de los seguidores de esta historia quedaron sorprendidos cuando se dio a conocer la noticia de que la santandereana no estaría presente en la segunda temporada de ‘Pasión de Gavilanes’. Lo que más llamó la atención fue que el personaje no desapareció de la historia, pero la artista que le dio vida por primera vez si fue reemplazada por Constanza Hernández.
Aunque no se supieron las razones específicas por las cuales la actriz no volvió a darle vida a Panchita, algunos de los compañeros de set supusieron que todo se debió a que Villarreal había bajado de peso y se había tatuado y en la historia la mejor amiga de Rosario Montes era un poco más robusta y su piel no tenía tatuajes.
Lo cierto es que en la actualidad la bumanguesa luce una figura mucho más esbelta y está alejada de las pantallas. Desde hace varios años se ha dedicado a su estudio de tatuajes. Pero no siempre la vida le sonrió de esa manera. Recuerda que tuvo una época en la que estaba muy mal económicamente por lo que optó por montarse en los buses a cantar.
Sus amigos fueron quienes la incentivaron a que se probara como tatuadora ella al principio lo estaba dudando mucho, pero fue ese toque de motivación lo que la llevó a probar por primera vez. Comenzó con una “muestra gratis” hasta que fue creciendo en este arte y logró montar su propio estudio.
“Me tocó cantar en buses porque estaba un poco mal económicamente y mis amigos me dijeron que yo pintaba muy bien y que debería tatuar. Yo decía que no iba a vivir del dolor ajeno, pero llegó una máquina de tatuar y empecé a tatuar. Hice un tatuaje a una persona que vivía en mi casa sin cobrarle y al día siguiente un amigo le dijo que quería tatuarse conmigo”, contó en medio de una entrevista que sostuvo hace unas semanas en ‘Día a Día’ del Canal Caracol.
También contó que se ha preparado mucho con estudios para poder perfeccionar sus habilidades, si bien no maneja una técnica en concreto, dice que pone todo su empreño para que sus clientes se vayan felices de su estudio. “En la universidad aprendí 8 técnicas de ilustración y las pongo en práctica en todos mis tatuajes. Yo no manejo un estilo en especial, sino que hago feliz a la gente. Al tatuar pongo todo mi amor mi profesionalismo y eso se nota porque tengo clientes que vuelven después de tatuarse con otras personas”, contó.
