Una década y media en el ciclismo: presentamos a Lorena Colmenares

Lorena Colmenares está llena de sueños y aunque una gastroenteritis viral le impidió salir en la quinta etapa del Giro Donne, sabe que haber sido parte del primer equipo colombiano femenino que participa en la carrera italiana es un hito que inspirará a las generaciones venideras. “Me ha pasado que muchas niñas me dicen: ay yo quiero ser como tú. Yo les digo: no, yo apenas estoy abriendo camino, tienen que ser mejores.”

La ciclista nacida en Duitama el 15 de febrero de 1991 inició en el ciclismo a los 15 años de edad. Afirma que le gustaba el mundo del Ejército y la Policía. “En las cartas que me ponían a escribir de qué quería ser cuando grande, yo decía: yo quiero ser ciclista pero correr por las Fuerzas Armadas.”

Su padre fue ciclista pero no contó con mucho apoyo. Cuando Lorena decidió que quería dedicarse al ciclismo su padre se opuso rotundamente porque consideraba que era un deporte muy duro. Le ofreció pagar clases en otros deportes como natación o patinaje.

Ella fue firme en su deseo y se negó. Así que él le armó una bicicleta de hierro, muy pesada, para ver si ella se aburría del deporte. “Y no, resulta que me siguió gustando más. Para mí lo más duro era madrugar, él me sacaba a las 5 a.m. a ver si también renunciaba. Y yo a las 5 le salía, a las 6:30 estaba regresando porque tenía que estar ya en el colegio.”

En el año 2014 sufrió un episodio difícil cuando recibió la noticia del fallecimiento de uno de sus hermanos. “Él tenía 15 años y yo tenía 14. Y dije: yo quiero hacer lo que él no pudo hacer. Mi hermano estaba pagando una bicicleta con lo que le daban para las onces del colegio.”

Lorena le comentó a su padre que quería competir con esa bicicleta. Él dudó en dejarla ir a Neiva para competir su primer campeonato nacional juvenil pero finalmente lo logró. En la contrarreloj, con la bicicleta de su hermano, quedó en segundo lugar y al siguiente día se consagró campeona de la ruta.

Su padre estaba tan feliz de lo que había logrado su única hija, que hasta llegó al punto de la euforia en que le preparó una caravana con carro de bomberos para recibirla en Boyacá.

Cosecharon algunos recuerdos juntos en posteriores carreras y, después, otro acontecimiento golpeó a la familia. Su padre falleció y en ese momento Lorena quiso retirarse del ciclismo. Sin embargo, su madre la animó a continuar para que compitiera en una carrera de cuatro días a la que iba a ir acompañada de su padre. “Me dijo: tu papá quería que fueras ciclista y tu querías ir a esa carrera con él… Vamos a ir a esa carrera y te la vas a ganar.”

Efectivamente, Lorena lo ganó todo. Se llevó el triunfo en las cuatro etapas y también el título de las metas volantes, los cuales celebraba con mucha nostalgia en línea de meta, mostrando una camiseta, que su madre le confeccionó, y que tenía estampada la foto de su padre en la parte frontal y una de su hermano en la espalda.

Luego de tantas dificultades, la historia de la familia Colmenares y su orgullo en torno a Lorena se cultivó con cada triunfo que ha alcanzado durante 12 años de profesionalismo.

Su palmarés es amplio en la pista y la ruta. Campeona nacional de ruta en 2021, edición en la que venció a dos referentes del ciclismo colombiano: Paula Patiño y Diana Peñuela. Subcampeona de la Vuelta a Colombia 2020, en la que consiguió dos victorias de etapa. Vigente campeona de la Vuelta a Guatemala UCI 2.2 y ganadora de etapas en Tour Femenino. También es campeona de la Vuelta a Cundinamarca y la Vuelta a Boyacá.

La mayor parte de su carrera perteneció a los equipos de su departamento como el Boyacá Raza de Campeones, Boyacá es para Vivirla, Specialized-Indeportes Boyacá y ahora es uno de los pilares en la nómina del Colombia Tierra de Atletas-GW Shimano, con quienes logró el triunfo de campeona nacional en Pereira.

Sobre su experiencia de correr en Europa con su actual equipo comenta:

“Era un sueño ir al Giro. (...) Alguna vez había competido con Marianne Vos en la pista, pero todo se veía inalcanzable. Uno dice: no, esas viejas andan mucho. Y ahora compartiendo lote con ellas decíamos: Wow, esto es otro cuento. En realidad uno no sabe cómo es hasta que está acá. (...) Hace poco viajamos acá para el pasado mundial y tuve la oportunidad de hacerlo [compartir lote con las ciclistas World Tour] y ver cómo Elisa Bálsamo ganó. Ahora el estar con ellas acá… de verdad es una historia muy bonita, estar viviendo esto.”

Este cubrimiento periodístico desde Europa se hace en alianza con Toyota.