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Kim Kardashian promueve un supresor del apetito y despierta la ira en Internet

Fucsia.co, 17/5/2018

La última metida de patas de Kim, aunque usualmente ejerce de estandarte de la aceptación y celebración del cuerpo.

Kim Kardashian West. (Foto vía Getty) - Foto:

Aunque en ocasiones Kim Kardashian West da la lucha contra los ideales de belleza establecidos y se sincera acerca de lo difícil que es el escrutinio público al que es sometida su famosa y voluptuosa figura, por estos días es objeto de críticas por promocionar un supresor del apetito a sus 111 millones de seguidores en Instagram.

"Son de verdad increíbles", escribió Kardashian West en un post publicado dos veces en 24 horas -tanto en Instagram como en Twitter- en el que ella misma posaba con el caramelo dietético. Si bien Kim ha compartido otras veces anuncios patrocinados de productos para adelgazar (como batidos sustitutivos de comidas) los supresores del apetito pertenecen a una categoría dietética diferente y mucho más polémica.

Los dulces de esta marca dietética, disponibles en distintos sabores como uva, sandía y manzana, contienen Satiereal, un extracto de plantas naturales que dicen ayuda a controlar los antojos, la ingesta de alimentos y el peso. Pero si bien el ingrediente activo es técnicamente “seguro”, muchos expertos en nutrición están de acuerdo en que los supresores del apetito son una estrategia dietética a corto plazo pero ineficaz a la larga y que puede promover hábitos alimenticios nocivos así como exacerbar trastornos preexistentes como la anorexia. El hecho de que el producto de esta compañía se presente en forma de dulce (en este caso una colombina), y parezca por tanto dirigido a un consumidor más joven, es particularmente preocupante. "Kim es una vendedora y promotora increíble, y muchas jóvenes la admiran", dice la nutricionista afincada en Manhattan Maria Marlowe. "Pero esto transmite los mensajes equivocados: que tener hambre es malo, que nuestros cuerpos necesitan control, y que el camino hacia nuestro cuerpo ideal viene en forma de caramelo".

Además, depender de un supresor distrae del verdadero objetivo de mantener una dieta saludable que incluya ejercicio y alimentos ricos en fibra y nutrientes (algo que controla el apetito de forma natural y previene la ansiedad por comer). Una buena alternativa a los productos artificiales para bajar de peso, y que recomiendan los expertos, es esforzarse por establecer unos patrones de alimentación saludable a largo plazo, con ayuda de un nutricionista o de un programa de pérdida de peso que enseñe a los usuarios a establecer un equilibrio óptimo entre los grupos de alimentos y las cantidades de ingesta adecuadas. "La solución rápida de la colombina supresora del apetito nunca es la respuesta a la pérdida de peso", dice Marlowe. "Lo que se necesita es una dieta equilibrada y una digestión sana; no hay otra manera".

Por su estatus de figura pública a la par que madre de tres hijos, tanto fans como detractores esperan de Kim un mayor nivel de concienciación social. Por eso, internet respondió pidiéndole una actitud más responsable en tanto a los efectos que desencadena lo que ella elige promocionar. Al fin y al cabo, si alguien entiende el poder de la influencia, es Kardashian West.

La actriz Jameela Jamil, que habla abiertamente sobre la positividad corporal no dudó en expresar su clara opinión en un hilo de tweets sobre la publicación de Kim.

“Eres una influencia terrible y tóxica para las chicas jóvenes. Admiro las capacidades de branding de su madre, es una genio explotadora e innovadora, sin embargo, esta familia me hace sentir realmente desesperada viendo a lo que las mujeres son reducidas.”

Los demás usuarios no tardaron en unirse a las críticas:

“Kim Kardashian tiene casi 40 años. tiene todo el dinero del mundo y todavía está aquí publicitando supresores del apetito para adolescentes en Instagram”.

Otros resaltaron el bad timing de la publicación, dado que los trastornos alimenticios son más comunes entre las mujeres jóvenes y este es el mes de la Concientización de la Salud Mental.

“Wow, he perdido todo el respeto por Kim Kardashian. ¿Promueve supresores del apetito cuando se trata de la semana de concientización sobre la salud mental? Hay tantas personas que luchan o que han luchado con un trastorno alimentario y ella está haciendo que no comer parezca estar "de moda". Es repugnante y egoísta”.

“Como resultado de ser intimidado en línea, el 14% desarrolló un trastorno alimentario. También sabemos que el 70% cree que está bien editar una selfie. Las presiones que las redes sociales están imponiendo a nuestros jóvenes para que se vean de cierta manera son inmensas.” “Cualquier persona con un número considerable de seguidores en línea tiene el deber de atender a su audiencia. La promoción de @Kikkardashian de ‘Appetite Suppressing Lollipops‘ muestra claramente que ella favorece un pago por encima de la salud y el bienestar de su impresionable audiencia.”

Sin embargo, esta no es la primera vez que Kardashian West se enfrenta a una crítica ante un anuncio de Instagram. En 2015, se metió en problemas con la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos) de Estados Unidos por promover una píldora contra las náuseas matutinas del embarazo sin enumerar los largos efectos secundarios. La farmacéutica fue multada y la publicación de Kim fue señalada como “falsa o engañosa”. Eventualmente la foto fue eliminada, pero el anuncio triplicó el impacto digital de la marca. Incluso fue tan exitoso, que hace unos meses Kim lo volvió a publicar con el hashtag #CorrectiveAd (anuncio correctivo) y aunque esperaba a su tercer hijo vía un vientre de alquiler logró demostrar su verdadero poder de influencia: ni siquiera necesita estar embarazada para vender exitosamente un medicamento para las náuseas matutinas.

Claro, no es la primera vez que el klan Kardashian-Jenner ha publicado anuncios pagos en Instagram promoviendo vitaminas para el pelo, tés para obtener un abdomen plano o entrenadores de cintura (corsés) polémicos, pero lo cierto es que este parece haber sido más de lo que su audiencia era capaz de soportar.

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