Con letras que transforman lo íntimo en himno colectivo, la artista española llega a Bogotá con Mis Notas de Voz, un álbum que retrata el desamor, la nostalgia y la emoción de crecer.
A los 23 años, Mafalda Cardenal se ha convertido en una de las voces más potentes —y necesarias— para una generación que busca en la música no solo consuelo, sino también autenticidad. Su álbum Mis Notas de Voz no es solo una compilación de canciones: es un diario emocional convertido en obra sonora. Lo que comenzó como una catarsis personal, grabado desde la intimidad de su habitación, hoy es una conversación colectiva que habla de rupturas, soledad, primeros amores y todo eso que no siempre se puede decir en voz alta.
Desde que se viralizó en redes sociales, entendió el poder de conectar sin filtros. Su música no pretende edulcorar la tristeza ni disfrazar la vulnerabilidad. Al contrario: la abraza. En temas como En Mi Balcón, inspirada en Romeo y Julieta y la película Say Anything…, mezcla referencias pop con una lírica honesta que remueve y reconcilia. Porque lo suyo no es solo cantar, es narrar lo que muchas y muchos sienten y aún no han podido poner en palabras.
Este 10 de mayo, Bogotá será testigo del fenómeno. La artista española llega a la capital como parte de su tour por Latinoamérica, dispuesta a transformar un show en un acto de comunión emocional.
En escena no solo interpreta canciones; comparte experiencias, anécdotas y silencios que también forman parte del relato. Es como si le hablara al oído a cada persona del público, como si esas notas de voz hubieran sido grabadas para todos y para nadie al mismo tiempo.
Mafalda Cardenal no pretende ser portavoz de nada, pero lo es. Tal vez porque no fuerza el mensaje ni la estética. Su autenticidad, su vulnerabilidad y su talento la convierten en una figura con la que es fácil identificarse. Y ahí radica su revolución: en demostrar que la música también puede ser un refugio donde sanar no está reñido con bailar, donde contar una historia personal puede convertirse en el eco más poderoso de toda una generación.