Moda

Giorgio Armani: la elegancia eterna que ahora se despide

Redacción Fucsia, 4/9/2025

El diseñador italiano, que hizo de la sobriedad un lenguaje universal de estilo, falleció a los 91 años dejando un legado que transformó para siempre la historia de la moda.

El diseñador Giorgio Armani | Foto: Copyright 2025 The Associated Press. All rights reserved.

El 4 de septiembre de 2025 el mundo de la moda perdió a uno de sus nombres más influyentes: Giorgio Armani. Tenía 91 años y hasta el final se mantuvo al frente de su imperio, demostrando que su vida estaba inseparablemente ligada a la creación y al trabajo. Su muerte en Milán, la ciudad que lo vio crecer profesionalmente, marca el cierre de un capítulo glorioso en la historia de la moda, un capítulo en el que su apellido se convirtió en sinónimo de elegancia sobria, discreta y profundamente sofisticada.

Armani no nació entre telas ni aspiraba, en un principio, a convertirse en diseñador. Estudió medicina durante un par de años en la Universidad de Piacenza y luego trabajó como escaparatista en unos grandes almacenes de Milán. Fue allí, observando los hábitos de consumo y entendiendo cómo la gente se relacionaba con la ropa, donde se sembró la semilla de su futuro.

Tras colaborar con Nino Cerruti en la década de los sesenta, dio un paso audaz en 1975: junto a su compañero de vida y socio Sergio Galeotti fundó la casa Armani. Nadie imaginaba entonces que ese sería el inicio de uno de los imperios más sólidos y respetados del lujo.

FILE - Italian designer Giorgio Armani attends his Haute Couture Fall Winter 2016/17 collection show in Moscow, Russia, April 14, 2016. (AP Photo/ Pavel Bednyakov, File) | Foto: Copyright 2016 The Associated Press. All rights reserved.

El gran acierto de Giorgio Armani fue comprender que la elegancia no necesitaba excesos. Frente a la opulencia del prêt-à-porter de los setenta, él propuso un camino diferente: trajes desestructurados, tejidos ligeros, cortes relajados y una paleta cromática dominada por los neutros. Sus chaquetas sin forro, que parecían fluir en lugar de imponerse, se convirtieron en un símbolo de modernidad. “Quise liberar al cuerpo de la rigidez”, decía. Y lo logró: vistió a ejecutivos, mujeres trabajadoras y estrellas de cine con una estética limpia que hablaba de poder, pero también de comodidad.

Hollywood fue uno de los grandes escenarios donde Armani consolidó su reinado. Richard Gere en American Gigolo (1980) lució trajes Armani que no solo definieron al personaje, sino que también marcaron el ideal masculino de toda una generación. Pronto, sus diseños desfilaron por alfombras rojas y se volvieron imprescindibles para las estrellas más importantes. Julia Roberts, en los años noventa, lució un traje Armani de chaqueta y falda al recoger su Óscar por Erin Brockovich. Cate Blanchett, Leonardo DiCaprio, Anne Hathaway y George Clooney también fueron fieles al estilo del italiano, consolidando la relación entre cine y moda que tanto cuidó.

ARCHIVO - Modelos presentan la colección de moda de Giorgio Armani en vitrinas al final del desfile de Otoño-Invierno 1985-86 en Milán, el 13 de marzo de 1985. (Foto AP/Ferdinando Meazza, archivo) | Foto: Copyright 2025 The Associated Press. All rights reserved.

Las mujeres encontraron en Armani una nueva manera de expresarse a través de la ropa. En una época en la que las mujeres ingresaban con fuerza al mundo corporativo, Armani diseñó para ellas trajes de chaqueta que no las disfrazaban de hombres, sino que celebraban su autoridad y elegancia con un lenguaje propio. La actriz Diane Keaton y algunas figuras adoptaron ese estilo, convirtiéndose en embajadoras involuntarias de su filosofía de “poder silencioso”.

Su visión trascendió las pasarelas. Giorgio Armani construyó un universo: desde Emporio Armani, pensado para un público joven, hasta Armani Privé, su línea de alta costura que conquistó Cannes y los Premios Óscar. También incursionó en el diseño de interiores, la gastronomía, los hoteles y las fragancias, demostrando que la marca Armani era más que ropa: era un estilo de vida. A diferencia de otros diseñadores italianos, nunca vendió su empresa a un conglomerado, defendiendo siempre su independencia y demostrando un compromiso inquebrantable con su filosofía estética y empresarial.

FILE - Actress Cate Blanchett, from left, designer Giorgio Armani, and actress Julia Roberts pose for photographers upon arrival at the British Fashion Awards in central London, Dec. 2, 2019. (Photo by Joel C Ryan/Invision/AP) | Foto: Invision

La coherencia fue siempre su sello. Armani rechazaba lo efímero y apostaba por la atemporalidad. Sus prendas podían pertenecer a una colección de 1985 o 2015, y seguirían vigentes. Ese apego a lo esencial le valió críticas de quienes lo consideraban predecible, pero fue también la razón por la que millones lo admiraron: Armani demostró que la verdadera elegancia no caduca.

Hoy, mientras Italia y el mundo despiden a Giorgio Armani, se recuerda a un hombre reservado, disciplinado y casi ascético, que nunca buscó ser una celebridad, sino que prefirió dejar que su trabajo hablara por él.

FILE - Giorgio Armani receives his share of applause after presenting his Emporio Fall-Winter 2007-2008 men's fashion collection, during the Milan Men's Fashion Week, in Milan, Italy, Monday, Jan. 15, 2007. (AP Photo/Luca Bruno, File) | Foto: AP2007

Su legado es inmenso: un archivo de prendas icónicas, un imperio empresarial que seguirá vivo y, sobre todo, una manera de entender la moda que privilegia la autenticidad sobre el espectáculo. Giorgio Armani fue, y seguirá siendo, un maestro de la elegancia.

Moda
Tendencias
Estilo

Entradas Relacionadas

Moda

El regreso de Polite: un nuevo manifiesto de la moda conceptual en Colombia

Moda

Latinoamérica se abre paso en el Moscow Fashion Week

Moda

Editorial: De Alto Vuelo

Moda

Entre siluetas fluidas y colores vibrantes, Carolina Herrera redefine la sofisticación en su colección otoño