En el Día Internacional del Yoga 2025, Bogotá se convierte en escenario de bienestar con clases gratuitas y la guía del maestro Gurudev Sri Sri Ravi Shankar.
En el corazón de Bogotá, la Plaza La Santamaría se alista para vivir una transformación profunda y simbólica. Lo que alguna vez fue escenario de corridas de toros, ahora se convierte en un espacio de encuentro para el bienestar, la actividad física y la cultura.
Este 21 de junio, con motivo del Día Internacional del Yoga, la ciudad celebra un cambio de paradigma: del espectáculo cruento al respiro colectivo, de la violencia ritual a la conexión espiritual. El ruedo se llenará de colchonetas, respiraciones profundas y miles de personas dispuestas a reconectarse con su cuerpo y su mente.
La jornada comenzará desde temprano con entrada libre, aunque con aforo limitado, y promete ser una experiencia multisensorial. La sesión magistral de yoga, dirigida por instructores capacitados por el IDRD con apoyo de la Embajada de la India, será el centro de una mañana dedicada al bienestar integral.
Además, la programación incluirá actividades para todas las edades, presentaciones culturales y la integración con la Ciclovía dominical, que sumará estaciones de yoga a lo largo de sus recorridos. La ciudad entera respirará al unísono, en un homenaje a la salud, la calma y el movimiento consciente.
Uno de los momentos más esperados será la participación del líder espiritual Gurudev Sri Sri Ravi Shankar, reconocido mundialmente por su trabajo en pro de la paz, la meditación y la sanación emocional. Su presencia no solo marca un hito para el evento, sino que también le da una dimensión global a esta apuesta local por el bienestar. Su guía será una oportunidad única para aprender técnicas de manejo del estrés, conexión interior y equilibrio emocional, en una ciudad que cada vez abraza más la importancia del autocuidado.
Este Día Internacional del Yoga trasciende lo simbólico para convertirse en una afirmación poderosa del rumbo que Bogotá quiere tomar: una ciudad que honra la vida, que encuentra en el cuerpo una vía para expresarse y en el alma un espacio de equilibrio. La transformación de La Santamaría es mucho más que un cambio de uso; es un llamado a replantear nuestras propias formas de habitar el día a día, a encontrar en la respiración y el movimiento consciente una pausa necesaria en medio del ruido. Porque en esta ciudad, sí es posible elegir el bienestar, empezando por estar presentes.