La complexión latina

No es solamente cuestión de que tu piel sea blanca o trigueña, y el color de tu pelo sea negro azabache o castaño claro, sino de ciertas características que hacen de la mujer latina una persona de constitución más bien robusta, piernas gruesas, rasgos muy definidos y una serie de particularidades que si bien puede cambiar de una mujer a otra, hacen que ella tenga que someterse a cuidadnos muy específicos en materia de belleza.

Por ejemplo, la celulitis parece ser un mal que afecta con mayor frecuencia a la mujer latina, y en ello tiene que ver la dieta que observamos en los países latinoamericanos, en la cual están presentes, aunque cada vez menos, las grasas saturadas, las harinas y el azúcar como elementos insustituibles de la alimentación regional.

Así, algunas las mujeres latinas consumimos a diario bebidas gaseosas con altos índices de azúcar, lo mismo que los platos en los que tienen una presencia diaria de alimentos fritos, tienden a desarrollar en los muslos y el abdomen la tan temida “piel de naranja” o la celulitis que tanto nos hace sufrir.

Por otra parte, el modelo anglosajón de belleza que se impuso en las décadas de los 70 y 80, de mujeres muy altas y de una delgadez extrema, tuvo y tienen sus fieles seguidoras en las mujeres de este continente, pero ha sido replanteado a raíz de la lucha que han instaurando instituciones y mujeres que hacen centro el derecho de la mujer latina de diferenciarse de su congéneres por ser un poco más robusta, sin que eso demerite la belleza.

A cuidarse
Por eso, la mujer latina enfoca su rutina de belleza a logra que su cuerpo sea, sin no tan esbelto, tonificado, de piel suave, un poco “demasiado” exuberante, quizá, pero bien delineado. La gimnasia y ejercicio diario forman parte de nuestra vida cotidiana como una “onda” que sigue de las tendencias saludables de comienzos del siglo XXI, al tiempo que el uso de cremas moldeadoras, exfoliantes, reafirmarte y anti celulitis, entre otras, se convierten para ella en una rutina de belleza diaria.

La inclusión de productos hecho a base de aceites esenciales, que se podría llamar la “alimentación “cotidiana de la belleza, es algo que no escatima una latina que sabe que su complexión puede distar de la perfección, pero que los cuidados que ella le brinda a su cuerpo, pueden hacer la diferencia entre la flacidez y la firmeza , entre una vejez prematura y una lozanía a largo plazo.

Aunque el término de belleza o complexión latina podría estar en un momento dado en desuso, debido a la diversidad multiétnica que se observa ya en todas las regiones del mundo sin excepción, el prototipo latino sigue siendo ya muy definido: mujeres de pelo y ojos oscuros, boca gruesa, nariz recta. Algunas podrán verse retratadas en este prototipo y otras no, pero lo cierto es que todas llaman la atención por su indudable atractivo.