Belleza y salud

¿Usas muchos filtros en Instagram? Cuidado, podrías desarrollar un trastorno

Fucsia, 4/3/2022

La obsesión de los jóvenes por operarse para parecerse a los filtros

Kylie y kendall / Getty Images.
Kylie y kendall / Getty Images. - Foto: 2014 Adam Bettcher

Con la llegada de las redes sociales, han surgido nuevos tipos de dismorfia que expertos han denominado como: dismorfía del selfie, Snapchat o Instagram. Lo curioso es que los filtros aparecen para ‘enmarcar’ un prototipo de belleza completamente irreal que con el tiempo crea una identidad y rechazo por la propia imagen corporal.

Sin embargo, todo es cuestión de percepción. No es normal percibir que una parte de nuestro cuerpo es ‘fea’, a eso se le llama Trastorno Dismórfico Corporal (TDC).

“La dismorfia es un tema que está entrando a ser un boom y una preocupación en especial en personas jóvenes que lo están presentando en mayor escala”, señaló Camila Cabanzo, psicóloga de la Fundación Universitaria Sanitas.

Según la psicóloga, las personas que sufren este tipo de trastorno, empiezan a ver algunas partes de su cuerpo como algo negativo y no estético, lo que las lleva a fijarse durante horas en el más mínimo de sus ‘defectos’ y encantarse por los filtros de las redes.

Algunos de sus síntomas son:

-Preocupación por la caída del pelo

-Acné

-Marcas o cicatrices en la piel

-Vello facial excesivo

-Color de tez

-Forma o tamaño de nariz, ojos, boca, cola, piernas y senos

De acuerdo con Cabanzo, cuando las personas sufren de este trastorno, usar los filtros les permite crear una ilusión de perfección estética que distorsiona las facciones y agudiza sus inseguridades.

“El uso de filtros afecta la autoestima y la autoimagen, lo que conlleva que se quieran realizar procedimientos estéticos que muchas veces el cuerpo no necesita y que, además, no llegan a satisfacer el ideal que busca la persona”, señaló Cabanzo.

Asimismo, aseguró que este tema ha llegado a un punto en el que los jóvenes arriesgan su vida sin necesidad, “se vuelven adictos a las cirugías, presentan episodios depresivos de ansiedad que podrían llegar a desencadenar ideas y conductas suicidas, debido a que no se sienten aceptados ni por sí mismos, ni por la sociedad que los rodea”.

Tratamiento para las personas que sufren dismorfia corporal

1.Consulta

Si eres una persona que padece de este trastorno el primer paso es comprender que tiene que ver con tu autoestima, tu autoimagen y tu bienestar psicológico.

Es por eso por lo que lo mejor es consultar con un experto. Ten en cuenta que según el diagnóstico, el procedimiento puede tardar años y si resulta exitoso, puedes elevar tus niveles de salud y mentalidad positivamente.

2. Proceso

Este método te puede permitir identificar tu sufrimiento como algo que debe ser tratado y resulta ser un primer paso muy difícil para aquellos que lo padecen.

Usualmente, son las personas del entorno más cercano quienes identifican que hay algo inusual que debe ser atendido, y son ellos quienes te ayudan a sensibilizarte para que empieces a buscar ayuda.

3. Terapia

Se trata de un método que usan los expertos para hacer un reentrenamiento de la percepción del paciente, este elemento ayuda a corregir hábitos que no son saludables.

Puede ayudar con el control del estímulo, la sensibilización y sustituye comportamientos dañinos. Algunos profesionales consideran que combinar técnicas motivacionales con tratamiento farmacológico puede ayudar a los pacientes más graves.

Dove, por ejemplo, en su lucha para mejorar el autoestima en la era digital, realizó un proyecto con jóvenes españolas donde descubrió, que el 20 % de las niñas entre 10 y 17 años siente frustración por no lograr lucir como en sus fotos de Internet, de hecho, cuatro de cada diez niñas —en promedio— valida sus selfies con amigos antes de publicarla.

Las ‘imperfecciones’ que ve la persona resultan ser tan solo una ilusión, que es imperceptible ante los demás. Es una idea que se aloja en la mente del individuo haciendo que los filtros sean una salida del sufrimiento que a largo plazo puede llegar a tener consecuencias graves para la salud.